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Otro veterano para llevar la manija del Herbalife

El base Omar Cook, de 37 años, llega a las filas del Granca para suplir las labores de Albert Oliver Sonó con fuerza el año pasado

Otro veterano para llevar la manija del Herbalife

El Herbalife, con la plantilla en cuadro, y sin anunciar ninguna incorporación después de un prácticamente un mes, ha anunciado la contratación de Omar Cook. Otro veterano para cubrir la comandancia del Herbalife tras la salida de Albert Oliver y la más que presumible marcha de Clevin Hannah al Morabanc Andorra. El base de Brooklyn, de 37 años, llega a las filas insulares después de que ya la temporada pasada sonara con bastante fuerza a petición de Salva Maldonado.

Procedente del Estudiantes, el creador de juego norteamericano con pasaporte montenegrino ha firmado por una temporada con una opción a otra más. Solera baloncestística al servicio de la nave amarilla, y que a pesar de su edad, el año pasado ya demostró ser el máximo asistentes de la Liga Endesa con 6,4 pases en los 34 encuentros que disputó con la camiseta del Ramiro de Maeztu.

Pases, pases y pases es lo que viene a aportar Cook a los jugadores de Katsikaris la próxima temporada. Ya en la temporada 2010, con los colores del Unicaja, a las órdenes del entrenador exclaretiano Aíto García Reneses también se erigió como el máximo asistente de la competición nacional con 5,9 pases por encuentro de media.

Los inicios de la trayectoria del neoyorquino como profesional se iniciaron en el 2001, cuando salió elegido en el Draft de la NBA en la posición número 32 por los Orlando Magic, el mismo proceso de elección en el que cruzó el charco Pau Gasol (nº 3 por Atlanta Hawks).

A partir de ahí comenzó una ruta por equipos de la liga de desarrollo y franquicias de la NBA en las que no tuvo el protagonismo deseado por el jugador. Su experiencia en la máxima competición norteamericana se limita a 17 partidos con los Portland Trail Blazers (2004) y 5 con los Toronto Raptors (2005).

Llegada a Europa

La amplia trayectoria de Cook le ha llevado a recorrer diferentes equipos a lo largo del continente. Aterrizó en Europa en el Dexia Mons Hainaut de la liga belga en la campaña 2005-06 y de ahí su maleta no paró de rodar.

En la 2006-07 firmó con el Samara BK de la liga rusa y en abril de la misma temporada dio el salto a un equipo con mayor relevancia, el Estrasburgo de la liga francesa.

Su papel durante los escasos meses en los que se desarrolló en la competición gala le llevaron a unirse a un histórico del baloncesto europeo, el Estrella Roja (2007-08) y tras un curso, avión hasta España.

El Unicaja Málaga y Berdi Pérez, el director deportivo del conjunto andaluz por entonces, le esperaban con los brazos abiertos para ser la prolongación en la pista de Aíto García Reneses. Dos temporadas como boquerón le valieron para hacerse un nombre relevante en Europa, más aún cuando en la 09-10 lideró la tabla de asistentes en la ACB.

De Málaga al Valencia, donde coincidió con el grancanario Manolo Hussein. Un año con los taronja, en el que fue subcampeón de la Supercopa y fin de trayecto.

La siguiente estación en la carrera de Cook le destinó al Emporio Armani Milan (2011-12). Dos campañas con los transalpinos y en diciembre del segundo curso, Josean Querejeta le echa el lazo y le repatria a la ACB para ponerle la camiseta del Baskonia (12-13).

En el Fernando Buesa Arena jugó 24 partidos sin llegar a mostrar el nivel de temporadas atrás pero tampoco con la misma exigencia de protagonismo.

Anecdóticamente pertenecía al Baskonia en la temporada en la que el Granca conseguía el primer pase a las semifinales de la ACB después de batir en cuartos a los vitorianos.

Al concluir la campaña y con la inesperada eliminación ante los insulares, Cook se marcha al Lietuvos Rytas donde permanece un solo curso y vuelve a cambiar de colores, esta vez para marcharse al Buducnost de Montenegro (2014-16).

Dos campañas en los balcanes y el petate del base volvió a llenarse con sus bártulos para recalar en el Estudiantes (2016-2019).

En la capital española, ya con la condición de veterano, no dejó mal sabor de boca y a cada temporada iba mejorando sus registros estadísticos.

En la campaña 2017-18 elevaba su récord de asistencias en un encuentro hasta las 12 contra el San Pablo Burgos y precisamente en esta última temporada, el neoyorquino conseguía volver batir su marca personal de pases en un partido al alcanzar los 13 frente al Unicaja Málaga el pasado 1 de mayo.

Asimismo, en esta concluída temporada también registró su récord de triples anotados en un encuentro, cuando enchufó siete ante el Delteco Gipuzkoa el 6 de abril.

Veteranía y solera para el puesto de base claretiano, que a día de hoy, tal y como está la plantilla tendrá que compartir con Niko Radicevic.

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