Cuatro años después Fabio Santana vuelve a su casa, al Herbalife Gran Canaria. Un jugador mucho más experimentado y mejorado de lo que se fue en el verano del 2015. El canterano se tuvo que sacar las habichuelas por ligas como la LEB Plata y la LEB Oro para finalmente llegar a la máxima categoría del baloncesto nacional, la Liga Endesa en las filas del Tecnyconta Zaragoza.
El capitalino se mostró encantado de regresar a su casa, al Granca, club donde se formó antes de marcharse con 23 años a Vitoria. "Tengo muchas ganas de darlo todo, de dejarme la piel en cada entrenamiento y en cada partido para ayudar al equipo en lo que haga falta. He luchado para ello, he conseguido volver aquí y aparte de agradecido estoy muy orgulloso de poder estar aquí. Daré todo de mí para que cada vez que la afición venga al Gran Canaria Arena pueda disfrutar y sentirse orgulloso tanto de mí como de mi juego", admitió entusiasmado el base en su presentación como nuevo jugador claretiano.
En lo que respecta al equipo, el nuevo pasador amarillo indicó que "individualmente son muy buenos jugadores y creo que seremos un equipo bastante bueno. Todavía estamos empezando es pronto pero lo más importante es acoplarse como equipo, tener buena química que eso en el Zaragoza nos llevó a tener muy buenos resultados", recetó.
El canterano llega cargado de ilusión y sabe que el tiempo que ha pasado bregando por las categorías intermedias del baloncesto nacional le ha venido bien para desarrollarse como jugador. "Todos estos años que he pasado fuera me han servido para crecer como jugador, como persona tanto física como mentalmente. Soy un jugador más veterano que sabe lo que tiene que hacer, que entiende mejor el juego. Me siento mucho más profesional que hace cinco años y lo demostraré en la pista.", valoró el capitalino.
Sobre su forma de jugar destacó una parte del campo. "En la faceta defensiva soy un jugador que defiende muy duro que intenta meter las manos y roba muchos balones. Mientras que en ataque hago un poco de todo. No soy un especialista en nada, pero puedo penetrar, tirar, organizar al equipo y dar un buen pase", explicó diseccionando su estilo juego.
Además, apuntó que ya tenido contacto con el entrenador Fotis Katsikaris con el que espera seguir progresando. "Todavía tengo 27 años, soy muy joven que puede seguir mejorando. Soy uno más del equipo y quiero seguir ayudando, tanto a las órdenes de Fotis como a cada jugador del equipo", aseguró convencido.
Sobre su nuevo compañero Omar Cook, con el que tendrá que luchar por minutos, indicó que ha seguido su carrera desde su etapa en el Málaga y vaticinó que "aprenderé mucho con él como lo hice con Bo McCalebb el año pasado. Además, en los entrenamientos nos meteremos caña para así poder mejorar los dos. Ojalá que nos compenetremos bien, que yo creo que sí, para así sacar el equipo adelante", apuntó.
El base pudo haberse vestido con los colores del combinado claretiano un año antes procedente del Oviedo. Ante ello recordó que "después de fichar por el Zaragoza hubo un intento de acuerdo entre el Gran Canaria y el Tecnyconta. Pasé el año en Zaragoza que fue un año magnifico colectivamente hablando y al final llegamos a semifinales de la ACB. Tuve minutos contra el Barcelona y estuve contento ahí. Pude crecer mentalmente y este verano surgió la posibilidad de fichar por el Gran Canaria y sin dudarlo me vine", concluyó.
En los 25 partidos que disputó con el club maño, el capitalino promedió nueve minutos en pista con dos puntos y dos asistencias por partido.
