Desde el principio se notó la omnipresencia de Mirotic sobre el parqué del Palau. El hispanomontenegrino pide todas y sus compañeros se la dan sin pensárselo mucho porque saben de la inmensa calidad del jugador más valorado de la ACB. De los cuatro primeros lanzamientos del Barça, Mirotic los acumuló en sus manos para sumar siete puntos en menos de tres minutos.

El ritmo de juego lo dictó la pizarra de Pesic. Al antojo del técnico serbio corrieron los jugadores azulgranas sobre la pista local, con más ímpetu que control, por lo que a pesar de realizar 19 lanzamientos en el primer cuarto, la falta de puntería no provocó que la correntía de puntos se disparase a su favor.

Katsikaris por su parte dio confianza a los jugadores que están necesitados de un empujoncito. Okoye le respondió con ocho puntos en los compases iniciales para comenzar a parecerse al Terminator de la temporada pasada en Zaragoza. Mientras que Fabio Santana, todavía se le nota dubitativo por momentos. Al de la casa le falta por soltarse y demostrar la calidad que le avaló para regresar al equipo que le formó.

Salvo el rebote defensivo, el Granca sacó un sobresaliente en casi todas las facetas de juego. Sin arrugarse, mirándole a los ojitos en todo momento al ogro del Palau. Katsikaris supo darle la medicina necesaria a su quinteto para anular a Mirotic tras el arreón inicial y le anuló con Burjanadze encimándole en todo momento.

Visto que el Barcelona querría jugar con el acelerador pisado en todo momento, el técnico griego recogió el guante de su homólogo en la banqueta vecina y le dijo a sus chicos que activasen el plan Bolt. La intensidad en ataque que viene demandando durante las dos últimas semanas se desató y con Paulí como un correcaminos por la cancha el Granca empezó su vendaval particular para no perder el ritmo del tanteador.

Costello se puso el mono de MVP amarillo y sumó a su casillero individual 9 puntos, todos en el segundo cuarto, cuando se turnó con Bourousis en esta versión más ligera del Granca. Con el americano como la torre claretiana Oriola sufrió en exceso y se cargó de faltas para permitir que el Herbalife campara a sus anchas en la zona blaugrana.

Intercambiaron golpes como dos grandes púgiles sobre la pista barcelonista ambos equipos. Rumble in the jungle con un balón naranja de por medio para disfrutar de un partidazo entre dos equipazos.

Seis jugadores amarillos sumaron puntos durante la primera mitad del encuentro, mientras que por parte del Barça lo hicieron siete. Auténtico juego coral sin necesidad de concentrar la responsabilidad de puntos en individualidades en las dos filas.

Máxima igualdad al descanso, con empate a 43 en el luminoso del Palau. Ninguno de los dos entrenadores parecía descontento con la actuación de su equipo, reconociendo el acierto tanto de los jugadores propios como del rival.

Sentencia blaugrana

Tras la reanudación, Okoye quiso quitarse la espinita de haber errado los tres últimos triples que había intentado, del que Bourousis le aconsejaba antes de entrar al pasillo de vestuarios que no dudara y siguiera intentando esos tiros liberados de los que tuvo.

¿El resultado? Tercer triple del nigeriano para sumar su undécimo punto en veinte minutos y una jugada de ataque en el partido.

Pero tras el tiro lejano de Okoye, el Granca entró en una minicrisis de cuatro minutos en los que acumuló tres pérdidas seguidas, en las que el Barça castigó con transiciones rápidas y un parcial 8-0 a favor para ponerse 51-46 en el luminoso. Tiempo muerto de Katsikaris y recambio de pilas para sus pupilos.

Salió a pista Radicevic a cancha para jugar sus primeros minutos y tener mayor control en el balón y compartir pista con Cook y cortar por lo sano las pérdidas del Granca.

No surtió efecto el movimiento del técnico claretiano y los balones acababan en las manos del Barça. De las 4 pérdidas que acumulaba en la primera parte el Herbalife, al ecuador del tercer periodo se registaron 10, seis en cinco minutos del cuarto.

Empezó a moverse desorientado el equipo amarillo sobre el ring, tambaleándose como un boxeador que ha recibido una serie de ganchos, crochés y mandobles al mentón, intentaba mantenerse erguido a tirones de orgullo desde la línea de tres.

Abusó desde los 6,75 el Granca tantas veces como al Barça le sonrió la puntería lejana. Con tres triples consecutivos, dos de Mirotic, cerró el periodo el conjunto azulgrana y ponerle la rúbrica a un parcial 29-12 demoledor con el que casi certificar su cuarta victoria liguera.

No quiso entregar la cuchara tan fácilmente el equipo insular en el último episodio. Con un parcial 0-8 se metió en la disputa al dejar la diferencia en diez puntos. Pesic le vio las orejas al lobo y paró sin dudar la racha visitante. La astucia del zorro serbio...

Bourousis fue la imagen del quiero y no puedo en los últimos suspiros del partido. Se estrenó con un triple y una bandeja para mantener las opciones del Granca, pero con un imperial Mirotic, que lo metía todo, la impotencia insular se tradujo en la eliminación por faltas del pívot griego. 20 puntos y 10 rebotes para la estrella del Barça.

Los últimos minutos fueron casi de la basura, por mucho que intentara el equipo claretiano meterse en el partido y sumó su tercera derrota en la quinta jornada de la Liga Endesa ante un rival imbatido en casa, que terminó por darle la puntilla 89-75 mientras Katsikaris decidía que Balcerowski y Kljajic debutasen en la competición.

Ficha técnica:

89 - Barça (23+20+29+17): Hanga (8), Abrines (4), Higgins (13), Mirotic (20), Tomic (6) -cinco inicial-, Oriola (-), Smits (-), Kuric (14), Martínez (-), Bolmaron (4) y Davies (20).

75 - Herbalife Gran Canaria (19+24+12+20): Cook (5), Okoye (12), Harper (10), Burjanadze (14) y Bourousis (5) -cinco inicial- Paulí (15), Radicevic (-), Shurna (4), Balcerowski (-), Kljajic (-) y Costello (10).

Árbitros: Carlos Cortés, Luis Miguel Castillo y Rubén Sánchez. Eliminados: Bouroussis (min.36), por parte del Herbalife.

Incidencias: partido de la quinta jornada de la Liga Endesa disputado en el Palau Blaugrana ante 4.873 espectadores.