La factoría del CB Gran Canaria ha supuesto una lanzadera de jugadores a la élite internacional durante las dos últimas décadas en las que el club claretiano se ha asentado en la ACB. Numerosos nombres de relumbrón han pasado por las filas insulares para despegar sus carreras en equipos de mayor calibre. Jaycee Carroll, Joel Freeland, Marquez Haynes... son muchos los apellidos ilustres que han vestido la camiseta amarilla y Alen Omic, uno de los que mayor huella dejó en la grada vuelve este sábado al Arena.

El pívot bosnio con pasaporte esloveno solo estuvo una temporada a las órdenes de Aíto García Reneses, entrenador por entonces del Herbalife en la campaña 2015-16 en la que llegaron a la final de la Copa del Rey y semifinales de la Eurocup gracias en gran parte al dúo formado por Kevin Pangos en la comandancia y Alen Omic en la pintura.

Los números del pívot con la elástica amarilla le avalaron para que al final de campaña la dirección deportiva del club le fuera imposible retenerle. 12 puntos y 6,8 rebotes por encuentro en la ACB, y 14 puntos y 7,6 rebotes por partido en Eurocup, competición en la que además fue integrante del mejor quinteto, le catapultaron directamente al Anadolu Efes.

Aquel curso de grato recuerdo en la memoria del aficionado claretiano por el rendimiento de su equipo ha quedado claramente reconocido cuando el gigante de Tuzla ha regresado como visitante al pabellón de Siete Palmas.

La primera de ellas fue en febrero de 2017 cuando Omic recaló en el Unicaja tras ser cortado por el Efes. Aquel día durante la presentación de los equipos, cuando sonó el nombre del interior recibió un aplauso en reconocimiento a su desempeño la anterior temporada.

Cariño de la grada que se ganó gracias a su expresividad. No faltó un día en el que el gigantón machacara el aro y desaprovechara la oportunidad para alentar a la afición insular. Tanto lenguaje no verbal que en alguna ocasión le costó un encontronazo como el día en el que Henk Norel le empujó por la espalda tras un lance de juego.

Así, la carrera deportiva después de ganar la Eurocup con el Unicaja, le llevó a recalar en el proyecto millonario del Hapoel Jerusalem, donde duró media temporada, que la finalizó con la camiseta del Estrella Roja.

Ya el año pasado visitó dos veces la cancha insular, ambas en Euroliga con las visitas del Buducnost y del Armani Milán, en las que se llevó sendas ovaciones.

Viaje hasta el Arena que repetirá este sábado con el Joventut, en el que recaló este curso y habrá que ver como responde la parroquia insular.