El Herbalife visita esta tarde la cancha del Montakit Fuenlabrada (19.30 horas, Movistar Deportes 1) con las orejas tiesas. El conjunto del sur madrileño se sitúa colista en la tabla clasificatoria pero el Granca ya sabe lo que es hincar la rodilla ante un farolillo rojo después de salir escaldado en su enfrentamiento contra el Real Betis hace cuatro jornadas y que supuso tirar por tierra cualquier posibilidad de que el equipo amarillo se clasificara para la Copa del Rey.

Eso sí, las sensaciones en las que llegan ambos equipos a este duelo son totalmente antagónicas. En el Herbalife se empieza a respirar aire limpio después de haber pasado página del corte copero con una victoria contundente frente al Bilbao Basket la semana pasada, al que venció por 38 puntos (92-54). Mientras que en el lado opuesto, el Fuenlabrada está hundido en la miseria deportiva al acumular diez derrotas consecutivas y quedarse último en solitario de la clasificación liguera.

A todo ello, la escuadra madrileña ha despedido al que era su entrenador la semana pasada, Jota Cuspinera, por la mala racha de resultados en la que se encuentra inmerso el Fuenla.

En palabras de Tomás Bellas, la destitución de Cuspinera y la llegada al banquillo madrileño de Paco García se debe a que "el club está intentando cambiar la dinámica del equipo, a pesar de que Jota fuera un entrenador que le haya dado tantas alegrías a esta afición".

Bellas, optimista

El que fuera base del Gran Canaria desde 2009 hasta 2015, no se muestra ni mucho menos alicaído y prefiere optar por un camino positivo con el nuevo entrenador al frente. "La dinámica del equipo es buena, no es un vestuario contaminado ni mucho menos, lo único que nos falta es ganar para poder salir de abajo y eso es lo que vamos a intentar hacer ahora con Paco", expresa el director de juego.

Porque aunque el Fuenlabrada acumule quince derrotas en lo que va de curso, Bellas incide en que "muchas de ellas han sido accidentes" y pone especial atención al partido contra el Unicaja, que según el base pierden "por un triple a falta de seis segundos y después fallar un palmeo para ganar el partido". Al igual que contra el Obradoiro, del que dijo que: "También perdimos de uno en el último segundo por un palmeo de ellos". Sin esos "accidentes" el jugador madrileño cree que: "Continuaríamos con Jota y seguramente podríamos estar con seis victorias y no ir últimos", incide.

A pesar de estas excusas, Tomás si que tiene claro que no han sabido "competir contra los rivales directos" como contra el UCAM Murcia, contra quienes perdieron la última jornada por 94-71, así como ante el Real Betis, que les batió por 69-85 en el último partido de la primera vuelta liguera.

Todo ello argumentado por el que fuera capitán claretiano por "las numerosas lesiones" que ha sufrido la plantilla al igual que las bajas -E.J. Rowland, Álex Urtasun, Scott Wood, Deandre Liggins y el retirado Sergi Vidal-.

Ausencias a las que además tendrá que sobreponerse con las de esta tarde confirmadas del pívot lituano Edidijus Mockevicius, que tiene paperas, y tener que esperar hasta última hora por la inclusión del ala-pívot ucraniano Vyacheslav Bobrov, que no se ha entrenado en toda la semana a causa de un esguince.

Por parte del Granca, no se prevén bajas, tal y como transmitió ayer Fotis Katsikaris en la rueda de prensa previa al partido, salvo la de Olek Balcerowski, que también sufrió un esguince.

Aun así, con quien si podrá contar el técnico griego es con un Javier Beirán que vuelve a estar entonado tras su destacada actuación frente al Bilbao.

Para Bellas, el alero claretiano, "es probablemente el mejor jugador que tiene el Granca", por lo que no le sorprende el nivel que está mostrando en las últimas temporadas. "Lleva cuatro años seguidos repitiéndolo. Controla todas las facetas del juego, es capaz de tirar de lejos, postear, es inteligente defendiendo, rebotea... Es un jugador total", subraya.

Ambos coincidieron del 2010 al 2014 en el Granca para "formar un grupo", que según Bellas "es lo que le falta" a este equipo. "Tienen que volver a tener las figuras de Savané, Oliver, Báez, que fueron las claves de su éxito", reflexionó el playmaker.