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En 1986, un Barcelona-Real Madrid se suspendió a 14 segundos del final

Miguelo Betancor fue el árbitro de aquel partido de liga | "Tomé la decisión de parar porque llovían tornillos desde la grada", recuerda

Entre la historia del baloncesto español acontecen algunos partidos suspendidos por diferentes motivos. El Fuenla-Granca del pasado sábado fue por causas del parqué, un hecho insólito hasta el momento. Pero entre todos los hechos que llevan a suspender un partido, en 1986, entre el Barcelona y el Real Madrid, Miguelo Betancor, quien fuera el árbitro del encuentro decidió pararlo cuando faltaban 14 segundos y 85-90 en el marcador.

"Nos llovían tornillos desde la grada y consensué junto a Álvaro Herrera que lo mejor era primar la seguridad de los jugadores", recuerda el colegiado sobre aquellos partidos "con máxima tensión", que se vivían en la década de los 80 -en el 84 el Barça no llegó a presentarse al último de la serie de la final liguera después de una pelea entre Juanma López Iturriaga y Fernando Martín, con el azulgrana Mike Davis-.

Betancor recuerda 24 años después de aquel partido que le llegaron a pedir que continuara "porque para lo que faltaba se podía seguir", opción que declinó porque "era un momento con mucha tensión" y entendió "que la cercanía de las gradas con la pista era muy peligrosa".

El mítico periodista especializado en baloncesto, Pedro Barthe, reflejaba en las página de El País la reacción de Josep María Miralles, responsable de las secciones del Barça por entonces. "Si hemos perdido un campeonato por marcharnos, nos da igual perder un partido por lo mismo. Felicito al público. Su comportamiento está justificado. Nos han robado", exclamaba el directivo catalán.

El duelo se aplazó un 15 de febrero y la reanudación tuvo lugar el10 de marzo (24 días después), teniendo el Barcelona que pagar las 400.000 pesetas por los gastos de traslado del conjunto blanco y de los árbitros hasta la Ciudad Condal para completar los 14 segundos restantes, que se disputaron a puerta cerrada en el Palau Blaugrana y que acabó finalmente 88-92 tras dos tiros libres de Corbalán y un triple de Epi.

El propio Betancor, al respecto de los gastos económicos que tuvo que asumir el Barça reflexiona ahora que "cualquier peseta era ínfima con el daño que podía suponer la actitud del público".

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