Berni Tamames, excapitán del CB Gran Canaria, mejora lentamente en el hospital de laVall d'Hebrón de Barcelona. Ha pasado nueve dias en la UCI afectado por el coronavirus; se temió en algunos momentos lo peor, pero al menos ahora puede relatar su experiencia.

"Me siento todavía muy débil. Los días en la UCI y este virus te machacan mucho. Pero poco a poco cojo fuerzas y dependo menos del apoyo del oxígeno", explica a 'El Periódico', medio del mismo grupo editorial que 'La Provincia/Diario de Las Palmas'.

Con el uniforme de la Policía Local de Lleida -su ciudad natal-, donde trabaja, el pívot, que vistiera la camiseta amarilla entre 1996 y 2000, se sintió mal el pasado 8 de marzo y se fue a casa. Sospechaba de una gripe. Le instaron desde el 112 a quedarse en su cama, a ver si mejoraba. No fue el caso.

Al contrario. Empeoró mucho. "Me vi muy apurado", dice. Una ambulancia al fin fue a recogerle para ingresar en el Hospital Arnau. De urgencias a la UVI. Y de ahí, la noticia de que tenía coronavirus y que debía ser trasladado sin demora a Barcelona.

Ya no recuerda mucho más de esos instantes graves. "Debieron sedarme porque desperté al cabo de tres días ya aquí en la Vall d'Hebrón". Y esto nolo cuenta él, sino su entorno: a uno de sus dos hijos, que vive en Almería, le dijeron que hiciera lo posible por volver a casa porque su padre parecía estar en las últimas. "Creo que me muero", llegó a decir a los suyos el exjugador antes de perder el conocimiento.

Del 17 al 26 permaneció en la UCI. Nueve angustiosos días para él y su familia. "Se ve que me fue de poco", constata ahora, aliviado de percibir que va recuperando el pulso a la vida. No tiene prisa por recibir el alta. "No sé aún cuándo saldré. No se trata de correr. La recuperación será muy lenta, pero va bien y me tomaré el tiempo que sea necesario ahora que ha pasado lo peor". Berni se muestra encantado del trato hospitalario: "Me están controlando constantemente con pruebas; me cuidan muy bien".