Año de cambio en el Liberbank Oviedo Baloncesto. El primer equipo del club ovetense, que milita en la LEB Oro, ha acometido una amplia renovación en su plantilla, un cambio de filosofía motivada en gran medida por los problemas monetarios que golpean a gran parte de los clubes modestos debido a la delicada situación actual motivada por la pandemia.
La apuesta por mantener a algunos veteranos y dar la alternativa a jóvenes con hambre ha permitido que coincidan en la entidad asturiana dos representantes del baloncesto canario. Uno aporta las virtudes que da la experiencia y el otro, el descaro y las ganas de crecer persiguiendo su sueño.
Nos referimos al herreño Óliver Arteaga, que cumple su cuarta temporada en el conjunto astur, y al grancanario Gonzalo Huerta, que busca seguir escalando peldaños en busca de su gran reto, convertirse en profesional de este deporte.
En el caso de Gonzalo, con orígenes familiares en el Principado, recién aterriza en el club. Formado en las categorías de base del CB Gran Canaria, con 12 años decidía integrarse en la Canarias Basketball Academy (CBA), para enrolarse en el CB Telde en su etapa júnior. El curso anterior, en su primer año sénior, dio el salto a Alicante para jugar en el filial del Lucentum, compartiendo entrenamientos con el primer equipo.
Cuando se dio por terminada la pasada campaña de forma anticipada por culpa de la pandemia, el exterior grancanario decidía trasladarse a Oviedo para continuar con su carrera deportiva. Y apareció el Liberbank Oviedo Baloncesto. A sus 18 años, durante la pretemporada intenta demostrar al cuerpo técnico que pueden contar con él para tener minutos en la LEB Oro, aunque jugará en el filial de Primera Nacional.
“Por ahora estoy bastante contento. Hay mucha gente joven en el equipo y tengo muchas ganas de hacerlo bien, por eso entreno duro a diario. Por el momento voy a estar en dinámica del primer equipo y jugaré con el filial. Pero creo que tarde o temprano acabaré jugando en el LEB Oro. Me encanta el buen rollo que se respira dentro del equipo”, apunta el escolta isleño.
Al contrario que Gonzalo, Óliver Arteaga, a sus 37 años, ya está totalmente consolidado en el club ovetense, donde cumple su cuarta temporada. Junto a Saúl Blanco, aportan su experiencia a una plantilla con savia nueva.
Entre ellos a su paisano. “Uno intenta aportarle cosas a esa gente joven, y aconsejarles. En el caso de Gonzalo, y en el de todos, les digo que trabajen al 200% y que no dejen nunca de creer para que puedan llegar a tener minutos en una categoría, la LEB Oro, complicada y dura; y para los jóvenes es ideal para crecer como jugadores”, apunta el pívot herreño.
Gonzalo Huerta valora el papel que desempeñan compañeros con mucha más experiencia profesional en el baloncesto, y también del cuerpo técnico del Oviedo, que está encabezado por Natxo Lezkano: “Eso se agradece mucho, porque ayuda a que exista un buen feeling entre todos y que eso se note luego en la pista, en los entrenamientos y en los partidos”.
Oviedo ha sido una plaza donde han recalado otros jugadores canarios, más allá de Gonzalo y Óliver. Esa camiseta la defendieron también hombres como el grancanario Fabio Santana, ahora en la primera plantilla del Herbalife, un buen espejo para jóvenes como su paisano, que busca llegar a profesional.
Defender la categoría
Ante el periodo de renovación que inicia esta temporada 2020-21, los dos jugadores canarios del conjunto ovetense coinciden a la hora de señalar el objetivo que se marca el club asturiano para este curso, la permanencia en la división de plata del baloncesto español. “Tenemos claro que estamos en un grupo muy, muy duro. Hay cuatro o cinco rivales con el objetivo claro del ascenso; lucharemos por mantener la categoría”, apunta Óliver Arteaga. “Viendo las plantillas que tienen los equipos de nuestro grupo, seguro que va a ser una temporada muy competida. Pero a pesar de los cambios y de la plantilla joven que tenemos, confío en que el Oviedo va a conseguir mantenerse”, señala Gonzalo. | M.O.
