Volvió la versión doméstica del Herbalife Gran Canaria. El conjunto claretiano, que llegaba al duelo de ayer en el Arena con dos triunfos consecutivos en la competición continental, cayó fulminado por un poderoso Real Madrid (65-90) en el encuentro aplazado hace una semana tras el positivo por coronavirus en las filas amarillas. Al Granca, como en sus dos duelos anteriores de la Liga Endesa frente a San Pablo Burgos y Casademont Zaragoza, en los que también perdió de paliza, se le notó de nuevo endeble en cuanto a orgullo y carácter, como reconocía su técnico Porfi Fisac al término del duelo contra los madridistas.
Vale que el rival esta vez era superlativo, pero como en los episodios anteriores antes referidos entregó muy pronto la cuchara cuando las adversidades llamaron a su puerta. Y es que la escuadra grancanaria, hasta que faltaban dos o tres minutos para acabar la primera mitad, plantaba cara a un Real Madrid que llegaba herido a la isla después de dos derrotas consecutivas en la Euroliga. Pero al amparo de la Liga Endesa, en la que marchan invictos, los de Pablo Laso sacaron otra vez la apisonadora.
Como señalábamos, hasta que el epílogo del segundo cuarto asomaba el Herbalife, con aciertos y carencias ante un adversario no demasiado excelso, aguantaba el tipo. Pero a falta de tres minutos para el intermedio, desconexión local para pasar el marcador de un apretado 31-28 a un 34-44.
Y ahí se acabó el Granca. En el arranque del tercer acto, los de Fisac carecieron de intensidad y coraje para, ni siquiera, intentarle porfiar la victoria al Real Madrid, que a velocidad de crucero y exprimiendo su larga y contrastada rotación cerró el choque sin atisbo de un intento de reacción de la escuadra amarilla.
El Granca salió enchufado al parqué del Arena y tuvo el mando en el electrónico hasta más allá del ecuador del primer cuarto. Con un 12-9, el conjunto blanco certificó un parcial de 0-9 que le permitía presentarse en el siguiente acto con +6 de ventaja (12-18).
Sobre esas diferencias se movió el marcador hasta que el Herbalife sacó la metralleta. Tres triples consecutivos, convertidos por Dimsa, Ferrari y Costello, coronaban un parcial de 9-2 para los claretianos que dejaban el 31-28 en el tanteador del Arena.
Llegó entonces un tiempo muerto que sirvió para que el Real Madrid se rehiciera. Y le pagó con la misma moneda a su rival: desde más allá de la línea de 6,75. Con Llull y Campazzo encendidos en esta tarea triplista, sobre todo el primero de ellos, más dos tiros libres de Abalde, ponían los visitantes el 34-44.
Sin duda un golpe moral importante para el Herbalife. Diez abajo sin desmerecer su actuación a la del Madrid, salvo en ese tramo fatídico. Se esperaba que la pausa sirviera al equipo claretiano para salir enrabietado en la reanudación.
Pero no ocurrió. El Real Madrid olía la sangre y, poco a poco, fue devorando a su presa, carente de coraje y de acierto en todos los sentidos, tanto en defensa como en la ofensiva.
El 2+1 de Tavares a falta de siete minutos para la conclusión del tercer cuarto ya vaticinaba una derrota abultada de los claretianos, que se ponían 15 abajo en ese momento (38-53). Luego, esa diferencia rozaba la veintena (45-64).
El acto final casi que sobró. Ya el Real Madrid volaba libre de ataduras hasta su cuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa (65-90), lo que deja al Granca en la zona tenebrosa de la clasificación a la primeras de cambio.
A nivel individual, complicado destacar a alguien en las filas del Herbalife. Entre los que se pueden salvar de la quema, Matt Costello, autor de 11 puntos y cinco rebotes. También estuvieron en dos dígitos de anotación Stan Okoye (12), Frankie Ferrari (10) y Jacob Wiley (10), este último como viene siendo habitual maquilló sus números en el último tramo con todo decidido.
Hoy, rumbo a Ljubljana
Después del varapalo recibido ayer, el Granca hace hoy las maletas para su periplo fuera de la isla hasta el viernes. Dos aviones y en guagua desde Venecia a Ljubljana, en Eslovenia, para jugar mañana en la Eurocup frente al KK Cedevita Olimpija, equipo que ayer terminaba la cuarentena obligada tras sus casos de coronavirus que ya le obligaron a no presentarse al encuentro continental de esta semana ante el Bursaspor, choque que perdieron por 0-20. El jueves, al Granca le espera el Estudiantes para ponerse al día en la Liga Endesa. En lo deportivo, Porfi Fisac espera contar con Della Valle, que no jugó contra el Madrid por problemas físicos en los isquios.
FISAC QUIERE DE SU EQUIPO “MÁS CARÁCTER Y ALMA”
Porfirio Fisac, técnico del Herbalife Gran Canaria, asumió la responsabilidad por la derrota frente al Real Madrid (65-90), si bien insistió en la necesidad de que su equipo consiga “imprimir más carácter y alma” en los partidos. “Hemos hecho 17 minutos de buen nivel, trabajando muy bien las situaciones defensivas muy bien, jugando con cierta alegría. Luego entramos en una situación en la que les dejamos jugar”, aseveró. “Tenemos un equipo que puede jugar de una manera más descarada en la parte ofensiva. No somos capaces de volver a engancharnos a los partidos. Queremos imprimir más carácter a este equipo”, subrayó. El entrenador segoviano del Granca recalcó que “lo que más preocupa es que el equipo se esfuerce y disfrute más en la pista”. “Quiero más guerreros, porque el baloncesto está hecho para sufrir como profesionales. Me preocupa más el carácter, la fe y el alma como equipo que otras cuestiones. Quiero que esa sangre amarilla salga en la cancha”, apuntó. | Efe
