Dos semanas después de lo previsto, Iberostar Tenerife y Herbalife Gran Canaria se veían las caras en un derbi canario entre equipos de dinámicas opuestas. Segundo clasificado, con un balance de 8-1, y antepenúltimo con registro de 2-7.

Arrancó fino el equipo de Txus Vidorreta, marcando las diferencias con un acierto exterior demoledor. Los aurinegros movían bien la bola ante la defensa sobre Gio Shermadini, y los tiradores encontraban oportunidades cómodas de lanzamiento. Sasu Salin y Tyler Cavanaugh disparaban con balas de verdad desde el arranque, y los canaristas despegaban en el marcador (11-2, minuto 4) ante un ‘Granca’ espeso en ataque.

Los de Fisac mejoraban sus porcentajes de acierto. Albicy sumaba desde 6,75, y Beqa Burjanadze anotaba una suspensión individual para activar a los claretianos. El Iberostar Tenerife, que cerró el primer cuarto con una increíble serie de 7/10 en el triple, seguía haciéndose fuerte desde el perímetro. Doornekamp se sumaba a la fiesta (17-10, minuto 7). Los de Vidorreta, que encontraban hasta cuatro fuentes de acierto desde el perímetro, jugaban con comodidad pese a las varias pérdidas. Los grancanarios, por su parte, recurrían a acciones aisladas para sumar puntos y no perderle la cara al encuentro (23-15).

Si el triple había sido el factor que había desequilibrado la balanza en los primeros diez minutos de juego, el juego interior del Iberostar Tenerife se tornó en protagonista en los compases iniciales del segundo acto. Shermadini empezó a crear desde el poste, y el rebote volvió a ser un problema para los grancanarios. Un gancho del georgiano (33-17, minuto 14) elevaba la ventaja local hasta los 16 puntos.

Llegó a ser de 17 tantos cuando Salin clavaba el primer triple aurinegro del cuarto para responder a un mate de Beqa Burjanadze. La escuadra claretiana atacaba sin fluidez, con escasez de ideas con las que hacer daño a una defensa canarista bien plantada sobre el parqué. Un triple de Cavanaugh (40-22, minuto 18) permitía a los locales seguir doblando, prácticamente, al Herbalife Gran Canaria en el marcador. Dos triples seguidos de Shurna y Dimsa ayudaban a un parcial de 3-8 que dejaba al ‘Granca’ a 13 puntos (43-30).

Pelea sin premio

Khalifa Diop salió de inicio tras el paso por vestuarios y firmó una buena primera secuencia, defendiendo con solvencia a Shermadini y anotando en ataque tras un fallo de Albicy. Sin embargo, Salin clavó su cuarto triple en cuestión de segundos, como dejando claro que la reacción claretiana debía ser casi antológica para que fuera útil. La defensa amarilla era buena, pero en ataque no había manera de poder sumar y recortar distancias. Fitipaldo y Guerra conectaban con un alleyoop (49-32, minuto 24) que acababa en adicional y el Iberostar Tenerife recuperaba los 17 de ventaja.

El ‘Granca’ siguió firmando minutos óptimos en defensa, y en ataque apareció la figura de Tomas Dimsa para liderar a los suyos. Un parcial de 3-11 (52-43, minuto 26) dejaba a los amarillos bajo la barrera sicológica de los diez puntos por primera vez desde el primer acto. Burjanadze dispuso de un triple para seguir recortando las distancias, pero se quedó corto. Una canasta de Guerra, y un triple de Butterfield, devolvía la diferencia hasta la quincena de puntos y Fisac tenía que parar el choque. Okoye y Wiley sumaban sus primeras canastas en juego de la tarde, pero los canaristas aguantaban la ventaja a falta de un cuarto (63-52).

Okoye erraba un lanzamiento de tres en el arranque del último parcial. Huertas y Sergio Rodríguez no fallaban, y volvían a estirar la renta local. El tiempo empezaba a jugar muy en contra de los intereses claretianos. Ferrari sumaba dos triples consecutivos, pero Salin contestaba con su quinto acierto exterior (72-58, minuto 33) para minar la moral grancanaria.

Tuvo el Herbalife Gran Canaria varias opciones de dejar la desventaja en un solo dígito, pero no tuvo acierto el grupo de Fisac. Shermadini sumaba tras un rebote ofensivo (76-63, minuto 35) para mantener al Iberostar Tenerife con un colchón relativamente cómodo. Fue un ‘quiero y no puedo’ lo de un Herbalife Gran Canaria voluntarioso, que peleó con sus armas en los compases finales, pero que no pudo evitar la derrota en La Laguna.