El Granca, hace unas semanas, caminaba al borde del precipicio. Iba como un funambulista que en cada paso se juega la vida. Ahora, tras avanzar sobre Urbas Fuenlabrada, Acunsa GBC y Coosur Real Betis, al menos tiene un arnés que le salve de la caída si vuelve a perder el control en sus huellas.
Porque el Granca consiguió su quinta victoria en la Liga Endesa tras tumbar, con una segunda parte convincente, frente al Coosur Real Betis (78-54). Un triunfo clave ante un equipo de su actual ‘liga’. Y es que el Granca, como ante Acunsa y Fuenlabrada, tenía que ganar y ganó. Otra cosa es que el Granca esté diseñado para pelear por esos lares, pero eso ya es otro debate. De momento, ganó.
Aunque Okoye encendió la mecha con un triple en el primer ataque, el Granca andaba espeso. No encontraba Andrew Albicy el ritmo ni la ligereza para que el balón corriera con fluidez. A la aventura, el Granca era un drama. Su gran ventaja era que en el aro contrario, el Coosur Betis no andaba mucho mejor, pero con un Ndoye duro en la zona era casi suficiente para hacer daño a un Granca escaso.
Con cuatro minutos de juego, el Herbalife solo llevaba aquellos tres puntos, mientras TJ Campbell culminaba un 0-8 de parcial para empezar a despegarse (3-8, min. 4). Siguió perdiendo balones el Granca, seleccionando tiros horribles, ansioso por querer arreglar las cosas a trompicones. Caían los minutos y el Herbalife seguía atascado: 0-10 de parcial y parón para reflexionar (3-10, min. 6).
Mordía el Betis en cada jugada mientras el Granca seguía su hundimiento. Feldeine elevó la renta sevillana por encima de los diez puntos (3-14, min. 7). La sequía acabó casi siete minutos después de aquel triple de Okoye con una buena canasta de Balcerowski. Pero al Granca le hacía falta mucho más para revivir. Rebuscó el Herbalife un parcial de 10-2 para cerrar el cuarto y hacer que lloviera menos en Siete Palmas (14-18).
Slaughter empezó el cuarto como acabó el anterior: enchufando (17-18, min.11). La anotación siguió el mismo camino pobre que en el primer acto, pero con el Granca en mejores porcentajes de tiro. La entrada de Diop aportó cemento a su zona y el Granca, después de una canasta del canterano, se colocó tres arriba (23-20, min. 14).
Con Beirán acumulando minutos y Diop en la intimidación, el Herbalife seguía al mando en un partido duro para el que le gusta la alegría. Un intercambio de canastas lento que indicaba lo que estaba en juego en el partido. Hasta que TJ Campbell sacó un 2+1 para revolver el electrónico (30-31). Al descanso, el Betis se mantenía dos arriba para aumentar las dudas de un Herbalife que daba miedo (30-32).
Otro gran día de AJ Slaughter y Javi Beirán en la oficina; buen trabajo de Olek Balcerowski
El Granca, carente de puntos y de ventajas en ataque, tuvo que recurrir de nuevo a AJ Slaughter de entrada. Con él en pista las cosas le iban mejor. Dejó los tres primeros puntos del tercer acto (33-35, min. 22) antes de irse al banco. El partido seguía en un pañuelo, entre empates y ventajas mínimas, minúsculas de un lado para otro. Ni Granca ni Betis eran capaces de tomar cierta distancia (40-39, min. 25). Justo ahí apareció la mano de Dimsa. El lituano espoleó al Herbalife. Primero, con un triple desde su casa; después, con otro que punteado que entró llorando, pero entró. El parcial era de 13-2 y el Granca se puso nueve arriba (48-39, min. 27).
Balcerowski y Okoye hicieron más grande ese surco entre los dos equipos. El polaco reventó el aro al contraataque para poner 14 de ventaja (54-40, min. 28). Un golpe que el Coosur Betis empezó a acusar. El Granca estaba en el momento de matar el partido.
Algo que John Shurna –asistido por Olek Balcerowski– empezó a hacer desde el triple al inicio de los últimos diez minutos de partido (57-40, min 30). El Betis no encontraba puntos con solvencia, cargando todo el juego sobre Ndoye, limitado ayer en el tiro libre. Un alivio para el Herbalife, que con Balcerowski, Shurna y Beirán siguió haciendo daño (63-45, min. 34).
El Herbalife llegó a la barrera de los 20 puntos de ventaja con otra canasta de Slaughter (67-47, min. 36) y la cruzó con Beirán dando una clase de cómo se juega en el poste (69-47, min. 37 y 71-50, min. 38). El Coosur Real Betis ya había sacado la bandera blanca en el lado de su trinchera.
Porfi Fisac hizo sonreír a Rubén López de la Torre, al que le dio los últimos dos minutos de partido. Apareció por la pista también Fabio Santana y regresó Khalifa Diop. Se gustó el Granca en un último cuarto plácido para respirar, enganchar su quinta victoria consecutiva –tres en Liga Endesa y dos en Eurocup– y esperar a sus nuevos refuerzos para empezar a pelear por otros lugares.
