Una de las consecuencias que ha dejado la pandemia del coronavirus es el de un panorama inhóspito de aficionados en los recintos deportivos profesionales. Sin el calor del público y el factor económico de la taquilla en los clubes, la inestabilidad tanto financiera como deportiva resalta en la actualidad del baloncesto nacional. Por ello, Porfi Fisac, entrenador del Granca se ha sumado a la propuesta del Casademont Zaragoza en la que plantean el cierre patronal si los aficionados no regresan a los pabellones de juego.

"Creo que la vida tiene que tener lógica, no entiendo que la gente se pueda juntar en otro sitio y aquí en pabellones como el nuestro no nos podamos juntar un número determinado de personas. La vida tiene que ir avanzando. Creo que el deporte profesional es muy importante y creo que con la pandemia nos están diciendo vosotros no, y yo pregunto que por qué otros sitios sí", exclama el técnico claretiano sobre su visión de cómo se está gestionando la pandemia en el baloncesto español. 

"Estoy de acuerdo con la propuesta de que vuelva el público a las canchas o se pare la competición porque si hay veinte personas en un establecimiento en 40 metros cuadrados, aquí que hay 1.000, no puede haber quinientas". Fisac no entiende lo que para él es un agravio en cuanto a las medidas restrictivas para frenar los posibles casos de contagios en recintos cerrados.

Por tanto, el segoviano quiso "apoyar y secundar la idea de que la gente tiene que llegar al campo ya y si es necesario suspender la competición que se haga", tal y como trasladó el Casademont Zaragoza el miércoles con una carta dirigida al presidente de la ACB, Antonio Martín para que gestionara esta situación junto al CSD con la amenaza de convocar una huelga el día 15 de enero.