Entre las imágenes que impactaron en las protestas que finalizaron con el asalto al Capitolio, sorprendió la del exjugador de baloncesto David Wood (Spokane, Washington, 1964), que desarrolló una extensa carrera profesional de más de 20 años, sobre todo en la Liga ACB y también en la NBA. En España, vistió la camiseta del Granca.
¿Qué recuerdos tiene de su paso por España?
España siempre tendrá un lugar especial para mí en mi corazón. Me encanta la gente y la comida. Me siento bendecido por haber tenido la oportunidad de aprender el maravilloso estilo de vida español. En la NBA, todo es un negocio. La Liga española era más como una familia, mucho tiempo juntos en la carretera y comidas juntos. Conservo aún la relación con algunos compañeros a través de Facebook, aunque alguno, como Joe Arlauckas, con quien coincidí en Vitoria, dijera cosas horribles de mí cuando vio que estaba en la protesta sin ni siquiera preguntarme.
¿Sigue vinculado al baloncesto de alguna manera o su vida ahora está dedicada a la religión y la política?
Tengo cuatro hijos, uno juega en la Universidad de Nevada-Las Vegas (UNLV). Otro, en la escuela secundaria. Yo entreno el equipo de de mi hijo pequeño en Reno, en la Galena High School, que compite en la Amateur Athletic Union (AAU). Soy entrenador a tiempo parcial.
Nos sorprendieron sus imágenes en la manifestación delante del Capitolio. ¿Nos explica qué le llevó a estar allí? ¿Es usted un seguidor de Trump?
Estaba allí para hacer ayuno y para rezar. No para protestar. He estado ayunando y orando sin comer alimentos sólidos durante 21 días. Comencé en diciembre y estoy ayunando desde el 1 de enero: hasta que el presidente Trump jure, no comeré ni beberé antes de las 6.30 de la tarde. Yo no era un seguidor de Trump hasta hace poco, cuando empecé a rezar por él y por las elecciones. Ahora soy un admirador porque Dios me ha dicho que tiene un buen corazón. Me gustan sus políticas. Salva a los niños del tráfico sexual. Es un gran admirador de Israel y ayuda al pueblo de Dios de Israel. Sigue la Biblia, la oración, ha detenido las regulaciones gubernamentales y ayuda a la gente a ganar dinero y a hacer negocios. Es un luchador y se enfrentará a cualquier enemigo que quiera controlar al pueblo estadounidense.
¿Eso es lo que le llevó a sumarse a las protestas?
Estaba allí para rezar y alabar a Dios. Pero también estaba furioso por los votos falsos que se han contabilizado y por los jueces corruptos que no quieren oír que Donald Trump consiguió la mayoría: las papeletas se rellenaban y cambiaban. El hecho de que no haya justicia en América me enfurece y también entristece. Hay más de 1.000 personas que quieren testificar ante los tribunales sobre los votos ilegales, pero los jueces no quieren, porque temen por sus vidas. El Tribunal Supremo no quiere oír nuestro grito de justicia, así que recurro a la corte suprema que hay en el cielo, que es la más alta que existe.
Las protestas acabaron con un histórico asalto al Capitolio, unos actos que el mundo entero ha condenado.
Yo condeno también el asalto. Estuve en el mitin de Trump ese 6 de enero y aquello parecía un servicio religioso o un concierto de country. Había muy buen ambiente. Fue un acto hermoso. Después me fui a mi hotel a descansar. Así que para mí fue un shock cuando escuché en televisión lo que ocurría. No podía creerlo. Sin embargo, el hecho es que la policía dejó entrar a los manifestantes, incluso quitó las barreras. Fue un gran montaje. El grupo antifa estuvo ahí con unas 250 personas que empezaron el asalto y luego empujaron a los partidarios de Donald Trump a seguir adelante. Muchos de ellos siguieron y entraron en el Capitolio, lo cual es muy malo. Algunos demócratas malvados lo prepararon todo para que pudieran hacerlo. Y lo arreglaron para poder entrar. Y la policía los dejó entrar.
Usted apareció en la protesta con una trompeta. ¿Qué significado tenía?
Es un instrumento de alabanza al Dios Todopoderoso. El Señor me pidió que promulgara proféticamente el lanzamiento de las mesas que tienen papeletas y votos ilegales ocultos arriba y abajo... Es el cuerno de carnero, el Shofar. Cuando se sopla en alabanza a Dios hace que se derrumben los muros de corrupción y los muros de fraude electoral.
Trump ha afirmado que no asistirá a la investidura de Joe Biden. No es una buena forma de apoyar el proceso democrático del país.
Asistirá a la toma de posesión pero no será para Joe Biden, será para el segundo mandato del presidente Trump otros cuatro años. Repito, el presidente Trump logró la mayoría de votos, la mayoría de los votos legales, y cumplirá cuatro años más. Dios lo ayudará y servirá otros cuatro años. El presidente Trump no es el Señor. Es solo un hombre. Pero es un elegido de Dios y hará la transición del poder de su primer periodo al segundo y se transferirá pacíficamente el poder a sí mismo.
Entre las muchas críticas que ha recibido Trump se encuentran las de muchos equipos y jugadores de la NBA. ¿Qué piensa al respecto?
Me encanta la NBA, pero reciben mucho dinero del partido comunista chino y, hasta cierto punto, controlan todo el dinero que viene de China. El Black Lives Matter es una declaración maravillosa. Estuve en una marcha de oración en Washington D. C. cuando se produjeron las movilizaciones. Pero una gran parte del movimiento, no todo, ha sido secuestrado por personas malvadas que quieren promover el racismo.
Hay muchas personas en Estados Unidos que incluso temen que pueda producirse una nueva guerra civil. ¿No le asusta esta situación?
Estoy dispuesto a morir por la libertad. Dame libertad o dame muerte. Esta no es una pelea entre los demócratas y los republicanos. Es una pelea entre la luz y la oscuridad, es una pelea entre Dios y Satanás. Hay mucha gente buena en el partido demócrata y mucha gente mala en el partido republicano. Estamos en una guerra de información cibernética y las fuerzas de la oscuridad usan las palabras retorcidas y la mentira. Es un momento difícil y hay que rezar por América.
