Resuelto el rompecabezas que tenía el Unicaja Málaga en su banquillo. Manuel Rubia, el director deportivo del conjunto boquerón ha terminado por dar con la tecla necesario y esta tiene aroma claretiano. Tras prescindir de los servicios de Luis Casimiro Palomo, el conjunto andaluz ha echado mano del anterior entrenador insular: Fotis Katsikaris.

La derrota contra el Mónaco el pasado martes en la Eurocup fue la fota que colmó el vaso en las oficinas de Los Guindos. Casimiro, el responsable en el banquillo amarillo de levantar el único trofeo en las vitrinas del Herbalife, había sido sentenciado por la directiva cajista. Dos temporadas después de que cogiera los mandos del conjunto verde y sin haber convencido a la afición del Martín Carpena, el de Ciudad Real ya es historia en Málaga.

Los caminos de Casimiro y Katsikaris, por cosas del destino han estado unidos con el Unicaja de por medio. Si en el verano del 2018 Carlos Jimenez intentó el fichaje del ateniense y este le dio la negativa por una política de recortes salariales y prefirió ser asistente de los Utah Jazz, fue la clave para que Casimiro se sentara en el Carpena después de haber agotado su relación con Berdi Pérez en la entidad claretiana.

Dos temporadas y media después, previo paso de Katisakaris por el equipo al que llevó Casimiro a la gloria con la consecución de la Supercopa en 2018 en Vitoria, ambos entrenadores cruzan sus caminos y tras esperar por una oferta interesante desde Atenas, Fotis vuelve a tener las riendas de un equipo de Eurocup y que luchará por hacer un buen papel en la Copa del Rey.

Con esta contratación, Katsikaris sumará su sexto equipo en la ACB después de haber pasado por el Valencia Basket, el Bilbao Basket, con quien se consagró en la competición nacional disputando una final liguera, el UCAM Murcia, Iberostar Tenerife y Herbalife Gran Canaria, antes del acuerdo actual con el equipo cajista.

Pero la contratación del griego no ha sido cosa fácil. Apuró hasta el último momento para firmar por lo que resta de temporada más una campaña opcional según objetivos, en el que recibiría una recompensa económica en caso de no prolongar la relación. Caso que es conocido en las oficinas claretianas y con quien mantiene un litigio por entender que su contrato debía ser prolongado tras disputar la fase final de la temporada pasada en la burbuja de L’Alquería y donde se le notificó horas antes de disputar el choque clave frente al Valencia para pasar a las semifinales de Liga de que no continuaría al frente del Granca. La demanda continúa a la espera de respuesta.

Wiley, una opción

Que Jacob Wiley está en el mercado es un secreto a voces. El pívot californiano, que se encuentra a la espera de debutar con Macedonia del Norte en la ventana FIBA de febrero para debutar con el combinado nacional y poseer un pasaporte de jugador comunitario, se ha puesto sobre la mesa del Unicaja como una de las opciones para reforzar la posición de pívot, tan mermada en el club malagueño.