El primer día de la nueva normalidad del Gran Canaria Arena recibió a 1.751 espectadores, entre ellos, la tenista Carla Suárez, recién retirada de las pistas -sexta por la izquierda en la primera fila de la imagen–. Un número que no llega ni a la mitad del aforo permitido (40% del recinto, en este caso 3.900 butacas) para el reencuentro de la afición con la grada a gran escala y frente al vigente campeón. Se notaba que el público que asistió tenía ganas de baloncesto y animó sin parar, incluso al final del encuntro tras el resultado.