El estado de forma de Andrew Albicy mejora con el paso de las horas. Inhabilitado desde hace dos semanas por "una rotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna izquierda", tal y como emitió el CB Gran Canaria en un comunicado, el base parisino ha superado sus dolencias en los músculos isquiotibiales tras ser evaluado por los servicios médicos de la selección francesa.

De esta forma, el director de orquesta claretiano, que completó el entrenamiento del combinado galo durante la mañana de hoy, pasará un examen definitivo esta tarde para determinar su participación mañana en el primer partido clasificatorio para la Copa Mundial 2023 que enfrenta a Francia con Montenegro en el Palacio de los Deportes de Pau (19.30 horas).

Integrado en la concentración de les bleus (como se conoce a la selección francesa) desde el pasado lunes para ser evaluado por los servicios médicos de la selección y conocer su disponibilidad para afrontar la primera doble ración de partidos de las Ventanas FIBA, las primeras sensaciones fueron positivas por los galenos franceses, aunque tal y como advirtiera el General Manager del combinado, Boris Diaw: "Está recuperado, aunque físicamente no está todavía al 100%".

Ahora, dos días después de las palabras del excampeón de la NBA con los Spurs en 2014, Albicy se muestra dispuesto a capitanear una vez más a su selección y sumar una nueva presencia con la camiseta azul y blanca de las 72 ocasiones que acumula en su trayectoria y liderar de nuevo a la subcampeona olímpica en su carrera para disputar la Copa Mundial.

Una disposición para medirse ante Montenegro mañana y el próximo lunes ante Hungría en el pabellón de la ciudad magiar de Kaposvar (17.00 horas), que confirmó el seleccionador francés, Vincent Collet. "Cuento con él para jugar contra Montenegro, hizo prácticamente todo el entrenamiento de esta mañana y espero tenerlo en mis filas", desveló el entrenador.