Se suele decir que los jugadores y los entrenadores llegan y se van de los equipos, pero lo que permanece son los clubes. Pero también hay que tener en cuenta que sin estos dos apéndices, la historia de las entidades no se podría escribir y muchos de sus nombres van ligados a su perpetuidad.
De los 58 años de edad del CB Gran Canaria, dos de los nombres que han dejado huella en la época moderna del club llegan estarán presentes esta mañana en el Arena, pero con otra camiseta, la del Hereda San Pablo Burgos (12.00 horas, Movistar Deportes 1). Uno en el banquillo, Salva Maldonado, y otro sobre el parqué de la pista de Siete Palmas, Xavi Rabaseda.
Precisamente, el entrenador vuelve a coger la pizarra después de tres años en el paro, con su último servicio al frente del banquillo del Granca durante 20 partidos distribuidos entre Liga Endesa y Euroliga y que dejó con un balance de seis triunfos y catorce derrotas –tres y siete en cada competición–, antes de ser destituido en las visperas de un viaje a Milan.
De esta forma, con el regreso de Maldonado a la ACB, el San Pablo Burgos intentará revertir su rumbo en la competición tras un arranque liguero impropio de lo previsto con Zan Tabak como entrenador titular.
Así, el conjunto burgalés irá evolucionando hacia un equipo que adquiera los conceptos de la filosofía Maldonado, en el que priman las transiciones rápidas y muchos lanzamientos triples. Unos automatismos que con menos de una semana de entrenamientos no han dado tiempo a adquirir, por lo que el análisis que haya podido hacer el equipo técnico claretiano de su rival de hoy también se hace complicado.
Reajustes que también tendrá que hacer Porfirio Fisac en su equipo durante los dos próximos meses debido a la baja de Andrew Albicy tras recaer de su lesión con la selección francesa y comenzar su proceso de recuperación.
Con quien sí podrá contar de nuevo el técnico segoviano es con Nico Brussino, que ya está totalmente recuperado de su contagio del coronavirus y que le impidió jugar el último partido de la Eurocup y el derbi contra el Lenovo Tenerife.
Un efectivo más para el largo mes de diciembre que se le presenta al Granca, teniendo que afrontar siete duelos en los próximos 22 días, eso sí al menos con el aliciente de tener que jugar tan solo dos partidos lejos del Archipiélago.
Un mes clave para el Granca en el esprint final por volver a sacar el billete a la Copa del Rey tres años después y que tendría que rematar en enero con un duelo clave en la jornada 16 ante el Valencia Basket, el equipo que le precede en la tabla clasificatoria y que ayer perdió frente al Urbas Fuenlabrada (88-87), por lo que el cuadro insular en caso de salir victorioso esta mañana, podría abrir un ligero espacio por abajo y volver a engancharse al tercer puesto, que ocupa actualmente el Lenovo Tenerife, con un triunfo más que los insulares y que ayer cayeron derrotados ante el BAXI Manresa (95-93) en la prórroga.
