Buducnost - Granca: Bálsamo en Montenegro para ser líder (76-83)

Despejó de un plumazo la mala racha de resultados con la que aterrizó el conjunto insular en la capital de Montenegro. Y eso que encima tuvo que lidiar con la búsqueda de zapatillas nuevas para sus jugadores después de que la compañía aérea que tenía que trasladar al conjunto insular hasta Madrid el martes para que emprendieran el viaje chárter hasta Pogrodica les perdieran las zapatillas y la ropa de entrenamiento a los jugadores insulares.

Aun con todos estos inconvenientes, el conjunto amarillo pasó página de los hechos del pasado y se comportó por momentos como un auténtico rodillo ante el Buducnost, una reacción de carácter ante uno de esos clubes a los que se les entrega la vitola de candidato a alzar el trofeo antes de que arranquen los campeonatos, y que a medida de su transcurso, lo ha ido afianzando.

Y muestra del potencial que tienen en sus filas, quedó demostrado cuando el miércoles fue capaz de reponerse de una desventaja de 17 puntos (58-75) a nueve minutos para la conclusión y estrechar el tanteador hasta el 76-81 después de que Justin Cobbs –18 puntos, 5 asistencias– errase uno de sus dos tiros libes para poner en apuros a los de Fisac.

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Slaughter, determinante

En esas apareció AJ Slaughter, que no estaba teniendo un partido a la altura de su rendimiento y anotó un canastón para dejar helado al pabellón Moraca, que este miércoles presentó una entrada magnífica en sus gradas, con el público volcado en todo momento y con personas tan ilustres como Misko Raznatovic en primera fila.

Una reacción individual para sumar el triunfo, más propia del Buducnost, que compitió prácticamente con cinco jugadores –Cobbs (18 puntos), Willie Reed (16), el ex claretiano DJ Seeley (13), Edin Atic (11) y Vladimir Micov (10)–. Distinta a la imagen claretiana, cimentada en la coralidad y en la que Miquel Salvó y Nico Brussino fueron los máximos anotadores con 15 cada uno.

Si el Granca venía tocado en el orgullo después de firmar un porcentaje paupérrimo en sus tiros de tres en el último partido liguero ante el BAXI Manresa, con solos seis anotados en 27 intentos; en su duelo en la capital montenegrina saltó a la pista con la intención de mejorar su puntería. Cuatro misiles seguidos, tres de ellos de Dylan Ennis consecutivos, como mejor manera de romper a sudar.

Tanto acierto exterior experimentó el conjunto insular que hasta sirvió para que Nico Brussino despertara de su letargo triplista. Con ocho lanzamientos lejanos sin anotar entre el Ulm y el Manresa, y fallar los dos primeros este miércoles mismo, el argentino volvió a ver aro desde el 6,75 por dos veces, aunque una de ellas fue decretada de dos puntos al pisar la línea.

Entre tanto triple, con nueve transformados en la primera parte, el Granca llegó al descanso con una renta cómoda: 41-49, llegando a disfrutar de una máxima de +15 (29-44) en el segundo cuarto, aunque el dominio de Willie Reed en la pintura, con ocho puntos casi de forma consecutiva, permitió a los locales de rebajar la distancia hasta el 41-49 al pitido del ecuador del enfrentamiento.

Manejar la ventaja

La pizarra de Fisac, más comedido en los últimos partidos con los árbitros sin ni tan si quiera protestarles con efusividad las jugadas polémicas, salió a la perfección. Galones a Miquel Salvó y descanso para los primeros espadas como Dylan Ennis o AJ Slaughter, cargado con cuatro faltas, tres de ellas muy tiernas, en el tramo final del tercer cuarto.

En el último cuarto, cuando más apretó el Buducnost, con un parcial 9-0 en los primeros balones en juego con el que los insulares le vieron las orejas al lobo –del 56-70 al 67-75 en cinco minutos–, apareció Khalifa Diop para dejar dos mates de highlight y una defensa en la última jugada ante Justin Cobbs que prácticamente sentenciaba a los montenegrinos y que le daba la quinta victoria a los claretianos en Europa.