Jornada para recuperar la orientación positiva del Granca, tanto en el ritmo competitivo, como en su situación clasificatoria en la Eurocup. El conjunto insular, después de un viaje de 4.500 kilómetros, se presenta en el centro deportivo Moraca para medirse al Buducnost Podgorica VOLI (18.00 horas, DAZN) con la intención de arrebatarle el liderato y volver a colocarse primero de la fase de grupos, posición de la que se cayó la semana pasada tras perder ante el ratiopharm Ulm en Siete Palmas.
Precisamente la caída ante el conjunto alemán ha sido una de las cuatro derrotas que acumula el Granca, junto a las tres consecutivas que acumula en la Liga Endesa, por lo que los de Fisac están inmersos en una minicrisis de resultados –habrá que ver si una nueva derrota ya enciende las alarmas en la casa claretiana–, de la que tienen que despertar y continuar con su senda positiva como conjunto visitante en la Eurocup.
Las tres salidas del Granca en la competición continental se han saldado con resultado positivo, triunfante en sus visitas al Promitheas Patras, Bursaspor y Valencia Basket. Y sorprendentemente teniendo que asumir que sus dos derrotas en la fase de grupos han llegado en el Arena –ante el Cedevita y el ratiopharm–.
Pero el de esta tarde no va a ser un plato de buen gusto para el conjunto insular. Si bien el Granca ya sabe lo que es ganar en la pista montenegrina, cuando visitó al Buducnost en la Eurocup en 2010 (66-90) y en el maravilloso 2015 con llegada a la final del torneo (83-88), el conjunto de la capital montenegrina va como una moto esta campaña y tiene un cartel más parecido al club con el que se midieron los insulares en la Euroliga hace tres temporada y que le ganó a los amarillos en su casa por 75-70.
Los actuales líderes del Grupo B de la Eurocup, con cinco triunfos en su casillero, guarda una relación de años con el Granca, ya sea por encontrarse en las competiciones continentales, como por el hecho de compartir jugadores bajo la misma camiseta. Solo en la actual plantilla montenegrina aparecen varios nombres que a buen seguro le sonarán al aficionado insular: DJ Seeley y Jacob Wiley; aunque este último, por lo pronto está apartado de la disciplina de Aleksander Dzikic tras no regresar a los entrenamientos del club después del parón de las ventanas FIBA aludiendo problemas familiares –una historia también sonada por la Isla–.
Y es que junto a los actuales efectivos del Buducnost, la nómina de jugadores que han defendido ambas camisetas es extensa, tanto en un sentido como en el otro. Amadeo Della Valle, Sean Kilpatrick, Earl Clark –más recientes–, Alen Omic, Omar Cook, Aleks Maric, Darko Planinic y Deji Akindele. Una forma de entender las filias en los despachos.
Por lo pronto, en lo que respecta al encuentro de esta tarde, el conjunto de Porfi Fisac deberá tener especial atención con Justin Cobbs. Los números del base californiano, nacionalizado montenegrino, son un lujo. 18,8 puntos, 2 rebotes, 4,8 asistencias, 2 robos y un 58,3% en su acierto en lanzamientos triples, de promedio en los seis encuentros disputados.
Todo ello acompañado por Willie Reed –mejor quinteto de la pasada temporada en la Eurocup–, de DJ Seeley o Vladimir Micov.
