Actualmente hay dos versiones del Gran Canaria. El que no encuentra cómo reaccionar en la Liga Endesa con cinco derrotas en los últimos seis encuentros jugados, y otro en la Eurocup que se gusta con los equipos con los que pelea por el liderato de su grupo. Lo hizo contra el Buducnost, con quien comparte la cabeza de la tabla con seis triunfos, y lo hizo ante la Virtus Bolonia, con quien estaba empatado a victoria y a la que despedazó por 100-80.
Puede estar contento Porfirio Fisac con sus jugadores. Cinco alcanzaron los dobles dígitos en puntuación: Dylan Ennis (17) como máximo anotador, AJ Slaughter (16), Chris Kramer (14), John Shurna (14) y Miquel Salvó (10). Aunque no solo en la parcela ofensiva puede estar satisfecho, sino con la coralidad que mostraron los claretianos ante un equipazo dirigido por el seleccionador nacional Sergio Scariolo y que brindaron un regalo navideño a los presentes en Siete Palmas.
Mostró la cara feliz europea en la primera parte del encuentro el Granca. Capaz de espabilar de la pájara inicial con la que el público –poco para lo que merecía la ocasión– le dio el primer tirón de orejas a su equipo para que no se dejara llevar. Si se llegó a poner 2-10, en apenas un minuto y 41 segundos, el partido entró en una sencuencia vertiginosa de canastas con la que lucir el 16-18 en el luminoso. En ese compás, ya se habían mostrado las cartas por parte de los dos contendientes.
Las armas se entregaron a dos jugadores tanto en el conjunto insular como en el transalpino. Fisac dio los galones a Chris Kramer para que atacara la inconsistencia defensiva de Milos Teodosic. En 20 minutos, se retaron a un duelo en el que el el serbio dejó muestras de su calidad con 11 puntos y 7 asistencias; mientras que el combo claretiano firmó 11 puntos y 2 pases de canasta. En lo que respecta a la lucha interior, John Shurna y Kyle Weems hacían lo propio, con 14 puntos para el del equipo italiano, por 11 del amarillo.
Estos dúos cimentaron a sus plantillas para mantener las cosas igualadas en la primera parte, a la que se llegó con 47-45, incluso a pesar de que el Granca llegara a alcanzar la decena de puntos de ventaja (39-29) y con una sensación de superioridad a su rival en lo que hacía sobre la pista.
Orquesta doble
Nadie que se acercase a Siete Palmas para disfrutar de la velada podía quejarse con lo que podía paladear en la pista. Dos equipos que honraban el juego vistoso, en el que cada jugador explotaba sus virtudes. Una oda al baloncesto, en el que prácticamente apenas se cometieron fallos groseros y en el que sí se vislumbraban canastas exquisitas. Todos los jugadores de amarillo que habían jugado al menos un segundo, habían visto el aro; mientras que a la Virtus, solo le fallaban dos de sus hombres.
En esas, el tercer cuarto fue para AJ Slaughter. El 8 amarillo, sin apenas protagonismo en la primera parte cogió las riendas de su equipo y repartió 4 asistencias, además de anotar dos triplazos, el último cuando restaban 3 segundos para la conclusión del periodo y que servía para poner el 71-65 con el que encarar los últimos 10 minutos de juego.
A pesar del espectáculo, el encuentro entró en una pequeña fase enmarañada con Milos Teodosic de por medio. El serbio, un zorro viejo de este deporte, recibió un encontronazo de Brussino en un contraataque que exageró como si le hubieran disparado desde la grada; y en la siguiente acción el base fue objeto de una sanción antideportiva cuando le propinó un golpe en la zona noble a Salvó mientras hacía como que luchaba por la posición. Ninguna acción pareció excesiva y contraria al espíritu deportivo, pero congeló el ritmo claretiano cuando se ponían 76-68 tras dos minutos jugados.
En ese instante los jugadores italiano se fueron del encuentro, «no controlaron la ansiedad», como indicó Scariolo en la rueda de prensa posterior del encuentro para argumentar cómo su equipo se llevó un marcador abultado de su visita a Gran Canaria (100-80).
Ficha técnica:
100. CB Gran Canaria (26+21+24+29): Kramer (14), Slaughter (16), Brussino (5), Shurna (14) y K. Diop (3) –quinteto titular-; Salvó (10), Ennis (17), Stevic (7), García (2), I. Diop (9), López (3), y Pérez (-) .
Entrenador: Porfi Fisac.
80. Virtus Segafredo Bolonia (24+21+20+15): Pajola (11), Alibegovic (8), Jaiteh (10), Weems (17) y Teodosic (15) –quinteto titular- Ruzzier (-), Tessitori (3), Belinelli (16) y Alexander (-).
Entrenador: Sergio Scariolo.
Árbitros: Piotr Pastusiak (Polonia), Uros Obrknezevic (Serbia) y Robert Vyklicky (Rep. Checa). Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la octava jornada del Grupo B de la fase regular de la Eurocopa de clubes -Eurocup- disputado en el Gran Canaria Arena ante 2.364 espectadores.
Fisac: «Ha sido un partidazo»
El técnico claretiano, Porfirio Fisac, destacó la victoria de ayer ante la Virtus de Bolonia con orgullo. «Ha sido un partidazo», indicó el segoviano, que aunque no podría afirmar con rotundidad que «es el mejor de la temporada», si que le dio el beneplácito de entrar en esos de orgullo, «junto al del Buducnost» la semana pasada en la Eurocup. Asimismo, el técnico insular añadió que está «orgulloso por la actitud y el esfuerzo titánico» de sus jugadores, dado que según él, «el equipo está debilitado por las rotaciones» y por ende, sufren «a la hora de llegar al segundo partido de la semana», tal y como argumentó sobre la evaluación de que equipo sea capaz de jugar a un nivel excelso en la competición continental y dé otra cara en la Liga Endesa. | David Rodríguez
