“La gente se ha acostumbrado a ver el baloncesto desde casa, con la cerveza y el picoteo a mano, antes que acudir al pabellón”. Esta frase del presidente del CB Gran Canaria Enrique Moreno seguramente no venga cimentada por ninguna encuesta que analice el comportamiento del aficionado claretiano tras la aparición del coronavirus en la sociedad, pero el germen de su pensamiento vale para entender que las gradas del pabellón de Siete Palmas cada vez recibe a menos personas.
Ya era una constante en los últimos años el desapego de la Marea Amarilla con las butacas del Gran Canaria Arena. Una bajada en las medias de aficionados que acudían al recinto deportivo cada semana independientemente de la competición que tuviera entre manos el conjunto insular, pues incluso con la Euroliga disputándose en la Isla en la temporada 2018-19 los guarismos se vieron disminuidos respecto a la campaña anterior.
En esa última temporada que se disputó completa antes de la aparición del coronavirus e interrumpir el curso 2019-20 a mitad de campaña, teniéndose que finalizar con una fase excepcional a modo de burbuja en la Fonteta de San Luis, se registró una media de espectadores en el Arena de 5.263 personas para vislumbrar los partidos del Granca.
Ahora, la afluencia de público al recinto de Siete Palmas está marcada sin duda por las constantes olas de contagios por covid en la sociedad grancanaria. La marca se sitúa tras ocho partidos disputados en la presente campaña en una media de 3.714 espectadores en la Liga Endesa, con una entrada mínima de 1.751 en el primer partido disputado en casa frente al Barcelona –un miércoles 22 de septiembre a las 20.30 horas–.
Al contrario, la mayor afluencia de público esta campaña llegó el 17 de octubre, cuando el Granca se enfrentó al Coosur Real Betis e introdujo a 4.953 personas. Un dato que aun así no alcanzaría a la media de la última campaña de la que se pueden tener valores totales.
En cuanto a la Eurocup, siempre con una menor afluencia al disputarse entre semana, a pesar de poder ser el mejor producto que podría vender el club con la visita de equipos de relumbrón como la Virtus de Bolonia –2.364 aficionados– esta misma temporada, la afluencia media se queda en 2.160 personas. La Eurocup de la 2017-18 fijó 3.988 aficionados de promedio en nueve partidos.
