Después de cinco meses desde que arrancara la actual temporada en la Liga Endesa, el nivel de despidos en la competición nacional va a ritmo de récord. Con el cese de Fotis Katsikaris el pasado domingo en las filas del Unicaja Málaga se alcanzó el séptimo del curso, a dos del tope de cambios de cromos en la historia de los banquillos de la ACB, que se sitúa en nueve en la campaña 2017-18. Una situación que ni por asomo se cernió sobre la figura de Porfirio Fisac ni cuando el técnico acumuló siete derrotas consecutivas hasta su triunfo en la última jornada que disputó el Granca ante el Monbus Obradoiro.
Desde que se diera el pistoletazo de salida en el mes de septiembre, y en medio de la vorágine que continúa azotando la Liga Endesa bajo el yugo de la variante ómicron del covid-19, siete cabezas han sido víctimas de la guillotina de los directores deportivos. Los primeros de ellos llegaron por partida doble, Zan Tabak en el Hereda San Pablo Burgos y Dusko Ivanovic en el Baskonia.
Hasta el 15 de enero aguantaron, el primero con un balance de tres victorias y ocho derrotas, mientras que al montenegrino no le valió ni el honor de haber ganado la liga dos años antes para que el 4-6 en Liga Endesa y el 3-6 en la Euroliga le costara el puesto.
Sus sucesores tampoco es que hayan arreglado en demasía su actuación. Neven Spahija por su parte sí que ha levantado al equipo en la ACB con seis triunfos por tres derrotas, aunque el 4-10 de la Euroliga le tiene en el candelero. Mientras que en Burgos Salva Maldonado también fue cortado después de un 1-3 (ante el Granca) en ACB y de dos triunfos por una derrota en la Champions, situación que terminó de arrojar por la borda su relevo, Paco Olmos, quien tras cinco encuentros en las dos competiciones no conoce lo que es ganar y además cayó eliminado del torneo continental.
En cuanto al propio Olmos hay que tener en cuenta que del Río Breogán no fue un despido al uso, pues el mismo decidió dejar el banquillo lucense recalar en Burgos. Su sustituto, Veljko Mršić de momento suma dos derrotas –el interino Javier Muñoz sumó un triunfo y una derrota–.
Anteriormente, una semana después del doble despido de Ivanovic y Tabak, también se produjo un cambio en el banquillo del Coosur Real Betis Balompié, el de Joan Plaza aunque teniendo en cuenta que tal y como explicó el club en el comunicado del fin de la etapa del catalán en San Pablo fue «a petición del propio entrenador». Dos triunfos y nueve derrotas para el salvador de la categoría la pasada campaña. Números que de momento está mejorando su sustituto, el ex claretiano Luis Casimiro, con un 2-4 por ahora.
La nómina de cesados de esta campaña la completan Ibón Navarro, que dejó el banquillo del MoraBanc Andorra en su cuarta temporada después de cinco triunfos y doce derrotas en Liga Endesa –en la Eurocup estuvo mejor con un balance de 5-4–. Un cambio que por ahora le ha servido al conjunto del Principado, pues David Eudal suma dos triunfos en la ACB, uno de ellos ante el Real Madrid en el WiZink Center, y en el torneo continental va 1-1.
El último de la lista de despedidos en la Liga Endesa la conforma el también ex claretiano Fotis Katsikaris, que después de caer el pasado comingo frente al Casademont Zaragoza por 93-82 sumó su undécima derrota por solo siete triunfos en ACB. En la Champions firmó un 5-3.
