La postal que se trae el CB Gran Canaria de su visita a una de las ciudades más turísticas de Europa no es esa fotografía idílica de una góndola por uno de los canales que forman Venecia. Porque el Granca salió del Palasport Giuseppe Taliercio con una estampa bien distinta: la de un marcador que reflejaba su tercera derrota en la Eurocup, la más fea de todas, con una diferencia de esas que casi te hacen sonrojar.
Y es que el conjunto amarillo salió ahogado de la ciudad de los canales tras caer por 77-59. Un partido donde nunca se encontró, amargado por la defensa del Reyer Venezia, aterrado por su falta de tino y sometido por el acierto de los italianos, que dejaron encarrilado el encuentro en la primera mitad, donde, a golpe de triples, fueron enterrando al Granca.
El Granca empezó como si aquello no fuera con él. Ausente, se encontró con problemas por casi todos lados, pero sobre todo en un juego interior formado por los Diop que no acababa de cuajar ante la Mitchell Watt y el reputado Jeff Brooks. Los amarillos andaban sin norte, sin encontrarse cómodos ni con soltura por el Gisueppe Taliercio de Venecia.
En ese clima, el Reyer Venezia andaba a gusto, sobre todo gracias a un par de triples que enganchó casi de golpe, con la firma de Victor Sanders y Andrea De Nicolao, para dar el primer bocado serio al marcador (13-4, min. 4). Y si había que agarrarse al triple, pues el Granca respondía. Entre Miquel Salvó y John Shurna –algún día se estudiará esa mecánica por rara y efectiva–, el electrónico para el equipo amarillo no se puso peor (15-10, min. 7).
Con todo eso, el Granca seguía atragantado. La defensa de Umana Reyer Venezia era un dolor para los amarillos, que encararon el último minuto con solo diez puntos en su casillero. Los italianos tiraron de pizarra: combinaban una zona con individuales, con manos rápidas, preparadas para el robo, con planes especiales para que Artem Pustovyi no recibiera cómodo en la zona.
Los números no suelen mentir y los del Granca eran dramáticos en los primeros diez minutos: nueve pérdidas, un 30.8% de acierto en el tiro de dos y solo una asistencia. El resultado, para como había sido el primer cuarto era hasta bueno, con solo nueve puntos por remontar (19-10).
Austin Daye no se andó con tonterías en la primera que le llegó. Para jugar más de 300 partidos en la NBA y tener un anillo en el dedo, algo debe de saber de esto: primer balón, triple y alarma para el Granca (22-10). El 6,75 se convirtió en un aliado letal para el Venezia. Lo demostró Stone en la siguiente jugada en ataque y lo repitió Mike Bramos con un precioso y preciso lanzamiento tras bote (28-14, min. 13). El problema pasó de nivel.
El problema pasó de nivel cuando llegó el cuarto triple consecutivo de los italianos. Daye lo volvió a clavar y el Granca estaba completamente fuera (31-16, min 14). Cuando Vitali clavó el siguiente tiro de tres, el equipo grancanario se rompió. Casi 20 puntos abajo (35-16).
Al Venezia le entraba todo y el Granca era incapaz de hacer algo medido en ataque. Todo se basaba en la individualidad, en acciones precipitadas de alguien contra el mundo. Ni siquiera cuando la solidez en el tiro de los italianos se resintió, el equipo amarillo fue capaz de inquietar al Veneiza (39-21, min. 19).
Derrotados
El Granca hacía aguas. Jeff Brooks le dio el último golpe de la primera mitad al Granca, que mandó al limbo su última posesión –13 pérdidas en la primera mitad–. Derrotado, el conjunto amarillo se fue al vestuario con 18 puntos que remontar (41-23).
La primera se la llevó en la frente el Granca con otro triple más, esta vez de Vitali para elevar la desventaja por encima de los 20 puntos (44-23). Lo metía todo el Reyer Venezia ante un Granca que no se revolvía, pero que tampoco daba síntomas de que lo fuera a hacer.
El trecho empezó a ser insalvable entre uno y otro equipo. Era abonarse a una epopeya, a una remontada colosal. Cada segundo era peor para el Granca, que seguía con los mismos problemas para mover el balón, lastrado de velocidad y puntos. Sin AJ Slaughter y con Dylan Ennis negado, al equipo amarillo le faltaban puntos (52-29, min. 35), No había manera y quedaba un mundo.
Quizá por el momento del partido, con el marcador más que decantado, el Granca miró a la cara al Reyer Venezia y mostró algo más, pero eso era demasiado poco para rebajar la diferencia a un lugar que inquietase de verdad al cuadro italiano. Al final del cuarto, el 57-39 era un mundo para los claretianos.
Era ya tiempo para que el Venezia se lo pasara bien y para que le Granca pensara en lo que tiene el jueves entre manos en Francia. Por el camino, Khalifa Diop y Miquel Salvó cayeron eliminados. Salieron los enfados y el Granca se frustró por completó. Cayeron técnicas y antideportivas mientras el Venezia sonreía (63-43, min. 33)
El Granca intentaba mantener la tensión con gente que ansía los minutos como el turco David Mutaf, el grancanario Javi López, o el renacido John Shurna, que sigue en su búsqueda de sensaciones. Maquilló el Granca el día, tras ir perdiendo por más de 20 puntos en el último cuarto.Adiós a Venecia y mirada puesta enBourg-en-Bresse, la próxima parada de la semana para defender liderato.
