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CB Gran Canaria

Fin del trasvase de técnicos entre el Granca y el Unicaja

Tras Luis Casimiro y Fotis Katsikaris, el cuadro malagueño visita mañana el Arena con Ibon Navarro, un técnico sin pasado amarillo

Ibon Navarro, dirigiendo al Unicaja en su encuentro ante el Fuenlabrada, en febrero, en Madrid. | | A. PACHECO/ACB PHOTO

El Gran Canaria y el Unicaja de Málaga reeditan mañana en el Arena (19.45 horas, Movistar Deportes) un clásico de la ACB. Pero esta vez se rompe una situación paradójica que casi era ya tradición. Ibon Navarro, entrenador cajista, acaba con la dinámica de las últimas campañas, en las que los andaluces siempre se habían decantado por un exentrenador amarillo a la hora de llevar las riendas del equipo.

Con Luis Casimiro, cuyo nombre figura con letras doradas en la historia del Granca, se inició ese trasvase. El manchego recogía el testigo de Aíto en el cuadro claretiano. Aprovechando la herencia del sabio madrileño, sorprendía nada más aterrizar en la Isla al conquistar en el Buesa Arena de Vitoria la Supercopa de 2016, tras eliminar al anfitrión, el Baskonia, en semifinales (80-84) y al Barça en la gran final (79-59).

Tras conquistar el único título presente hasta la fecha en las vitrinas de la entidad amarilla, el preparador manchego se iba por la puerta grande al volver a hacer historia en la temporada siguiente. Metió al cuadro grancanario, por primera y única vez hasta ahora, para la Euroliga al derrotar al Valencia Basket en La Fonteta, en un partido para el recuerdo después de que el base Gal Mekel ejecutara los tiros libres decisivos que colocaban a los isleños en el Olimpo.

El éxito deportivo alcanzado por Luis Casimiro le servía para firmar un suculento nuevo contrato con el Unicaja en la temporada 2018-19, que hacía estéril la propuesta de renovación obligada de Berdi Pérez, director deportivo del Gran Canaria.

El manchego permanecía en la Costa del Sol hasta enero de 2021. Entonces, tras su destitución, el Unicaja volvía, por segunda vez consecutiva, a fijarse en el Granca para encontrar a su nuevo entrenador. El elegido era Fotis Katsikaris; tras ser despedido en verano con polémica de la entidad claretiana, recaló en el Martín Carpena.

En una de las últimas decisiones de Berdi Pérez como director deportivo de los amarillos, y con la presión por parte del consejero de Deportes del Cabildo, Francisco Castellano, el club consideraba que el heleno no había cumplido con los objetivos deportivos marcados en su contrato para alcanzar la renovación automática que tenía firmada. Tras no meterse en la Copa del Rey, la pandemia luego traía la novedad de una fase final excepcional con 12 equipos participantes, en lugar de los tradicionales ocho del Playoff. Esto colaba a los claretianos, que entraron por los pelos en esa competición, en la lucha por el título.

A pesar de todo, Berdi Pérez comunicaba a Katsikaris que no seguía horas antes del trascendental partido de los claretianos ante el Valencia, con el pase a las semifinales en juego. Los taronjas, tras lo ocurrido en la 2017-18, pescaban en río revuelto. Se vengaban de los amarillos (81-97) en el mismo escenario, La Fonteta.

Fotis Katsikaris demandaba al Gran Canaria por lo que él consideró como un despido. En pleno proceso de resolución de su demanda, el griego se enfrentaba al Granca en el Martín Carpena el 25 de septiembre de 2021, en el último duelo entre ambos equipos durante la presente campaña. Una bomba teledirigida de Chris Kramer sobre la bocina le daba la victoria a los de Fisac (79-80). El entrenador heleno, luego sonreía en los juzgados, al condenar la justicia al Granca a pagarle una suculenta indemnización de 328.291 euros.

Sin embargo, la mala trayectoria deportiva del Unicaja ocasionó la destitución de Fotis y propició el aterrizaje de Ibon Navarro el pasado enero. Con su llegada, se acaba con la dinámica de tener a un exclaretiano en el banquillo verdillo.

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