En ninguna de las quinielas sobre el Playoff de la Liga Endesa van a encontrar un pronóstico favorable al CB Gran Canaria en la serie de cuartos de final que los claretianos inician hoy (20.00 horas, Vamos Movistar) contra el Barça, el vigente campeón del torneo, en el Palau. Y por razones más que evidentes. El cuadro azulgrana, que lideraba la tabla en la fase regular, se mide con el octavo clasificado, que además lograba in extremis (gracias a las derrotas del Bilbao y el UCAM Murcia en la última jornada) meterse en estas eliminatorias por el título.
Si ya con la diferencia de potencial no fuera suficiente, la escuadra amarilla se va a encontrar con un rival muy herido en su orgullo y tocadísimo en lo moral. Los culés ven este duelo con el Granca la ocasión perfecta para aplacar las críticas recibidas tras el varapalo que sufrían la pasada semana en la Final a Cuatro de la Euroliga.
La derrota en semifinales ante el eterno rival, el Real Madrid, descabalgaba a los azulgranas del objetivo marcado en rojo en su calendario esta temporada, conquistar el ansiado cetro continental. De ahí la tensión que rodea a la escuadra catalana.
Estas circunstancias señalan al Gran Canaria como víctima propiciatoria. Pero los amarillos, sabedores del favoritismo de su rival, no renuncian a la máxima de que, en deporte, siempre hay que contar con el factor sorpresa. Aunque las estadísticas están claramente en su contra, y más en el Palau Blaugrana, los de Porfi Fisac esperan tener alguna opción frente a su todopoderoso rival, y aprovecharla para adelantarse en la serie y llegar al segundo encuentro, el domingo en el Arena (20.00 horas), con un match ball a su favor.
El Barça, libra por libra como dirían en boxeo, supera en todo al Granca en lo deportivo. Y para colmo, como desvelaba ayer el entrenador claretiano, los isleños llegan con algunos efectivos importantes mermados en lo físico, como son los casos de John Shurna, Andrew Albicy y AJ Slaughter. El que más preocupa es el primero de ellos. El ala-pívot estadounidense, el hombre que sostuvo al equipo en los últimos episodios de la liga regular, «no vino a entrenar la semana pasada», informaba ayer en la previa el entrenador segoviano.
Sería conveniente contar con su mejor versión para que existiera alguna probabilidad más de que el Granca mejore sus paupérrimos números en los enfrentamientos directos con el Barça. Nada menos que hasta diciembre de 2017 habría que remontarse para encontrar una victoria amarilla.
De paliza esta temporada
Además, en los dos antecedentes de la presente temporada, el cuadro azulgrana sacaba de la pista al Gran Canaria. El primer duelo, disputado en septiembre en el Arena, se saldó con un rotundo 64-82. El encuentro de la segunda vuelta, en marzo en Barcelona, quedó visto para sentencia ya en el descanso (61-28), aunque los insulares maquillaron luego el resultado en la segunda parte (98-80).
