Continúa el baile de entrenadores en el CB Gran Canaria. Si durante el último mes se desarrolló el casting del responsable de llevar el vestuario amarillo para la próxima temporada tras el cisma que se originó en torno a la figura de Porfi Fisac y su adiós para dar paso a la etapa de Jaka Lakovic, ahora toca completar el puzle del banquillo insular para la 2022-23 y el nombre de Albert Oliver planea sobre el posible organigrama .
Por lo pronto el puesto de segundo entrenador–asistente continuará siendo propiedad de Víctor García, un técnico de quien ya el esloveno se refirió como «el mejor ayudante de la liga» el día de su presentación como nuevo entrenador del conjunto claretiano.
Pero con la marcha de Porfi Fisac el que era su ayudante y tercero en discordia, Stephane Dumas, (que en las últimas semanas también mantenía una relación distante con el segoviano) abandonaba también la disciplina claretiana dejando así un hueco libre en el apartado de asistentes.
De esta forma, y con la idea que tienen desde la cúpula del Granca, la oportunidad de que Albert Oliver ocupe un puesto de técnico asistente al lado de Lakovic es más que factible, aunque al catalán todavía no le han presentado una oferta en firme.
El primer paso que debe dar Oliver es el de completar su titulación de entrenador, el cual tiene intención de finalizar durante este mismo verano y poder de esta forma ocupar un sitio en el banquillo durante la próxima temporada.
Oliver admite que desde el club le han reiterado este propósito durante la disputa del curso anterior y la última vez que se trató el tema fue el presidente Moreno en una conversación con el entorno del jugador en la disputa del Granca-Obradoiro del pasado 30 de enero en Siete Palmas.
Aun así, el propio Albert prefiere ir paso a paso y esperar a que sea el club el que vuelva a emprender la vía de la comunicación para confirmar si el interés es cierto y que el propio Lakovic estuviese conforme con la presencia del de Terrassa a su lado.
Un interés que empieza también a despertarse en otros clubes al conocer la intención de Oliver de certificar su licencia de entrenador. Por lo que el Granca no es el único postor por el exbase que disputó 22 temporadas en la ACB.
Sería entonces la segunda vez que se abriera la posibilidad de que Oliver tomara el rumbo del banquillo del Granca, pues cuando se le comunicó el 10 de junio de 2019 que no iba a ser renovado por parte de Berdi Pérez, el por entonces director deportivo del club amarillo le propuso dar este paso hacia los banquillos. Una propuesta que el catalán rechazó porque todavía sentía que le quedaban piernas para seguir jugando al baloncesto.
Y tanto que le quedaba, pues tras cerrar su etapa en el Granca después de seis años en el club, siguió compitiendo tres temporadas más. Una en el Coosur Real Betis, la inmediata a su salida de la entidad claretiana; y otras dos en el Monbus Obradoiro.
En el conjunto gallego puso punto y final a su carrera y así lo anunció el pasado 12 de mayo con una emotiva carta de agradecimiento al deporte que tanto ama.
«Esta va a ser mi última semana como jugador profesional de baloncesto. Empecé a jugar a los 6 años en el colegio y lo dejo con 43. No puedo describir con palabras lo que ha significado el baloncesto para mí, pero lo que sí puedo decir es que lo he disfrutado cada día. Y mucho», escribió Oliver en el comunicado de despedida.
Consenso club-Lakovic
Ahora la pelota está en el tejado del Granca, que aunque tenga intención de integrar a Oliver en su organigrama de entrenadores, deberá consensuarlo primero con Jaka Lakovic y concretar si el esloveno ve con buenos ojos esta apuesta, algo que de momento el extecnico del ratiopharm Ulm está abierto a la comunicación.
El propio Lakovic quiere a un técnico que conozca la casa durante el periodo de verano, dado que Víctor García estará concentrado con la selección española para la preparación y disputa del Eurobasket de este año y por tanto ve bien que alguien relacionado con el club trabaje codo a codo con él en este periodo. Aun así, el esloveno también ha propuesto la opción de traer a algún entrenador de su equipo de trabajo de su etapa en el ratiopharm.
