Después de prácticamente una vida de amarillo, Javi López, quien entraba a formar parte de la familia del Granca con 15 o 16 años, sale del club solo un año después de que la entidad claretiana le hiciera ficha profesional. Se va sin recor, sabiendo que en un mundo tan competitivo cosas como estas pueden pasar. Con su marcha se amplia la nómina de grancanarios que no logran afianzarse en la primera plantilla. Ahora le toca salir para seguir creciendo como jugador y, tal vez, un día regresar ya consolidado en la ACB.
Después de hacerse oficial su salida del Granca, ¿ya sabe dónde jugará la próxima temporada?
Hay cosas, pero nada cerrado aún. Todavía tenemos que esperar un poquito más. Sobre todo barajo ofertas de la LEB Oro, pero también hay cosas de ACB. Pero en este último caso debo estudiar temas como el rol que tendría en la plantilla, porque estar dos años seguidos sin contar con minutos me perjudicaría bastante. Debo sopesar las ofertas y valorar cuál de ellas es la mejor para mis intereses.
El Granca ya es pasado para usted...
Desde que mi salida se hizo oficial, no queda otra que afrontarlo. Esto son etapas, son ciclos que se abren y se cierran. Estoy muy feliz por haber formado parte durante tantos años de un club como el Gran Canaria y ahora me toca intentar mejorar fuera y, quizás, algún día volver.
¿Se lo esperaba?
Me lo podía esperar cuando vi que estaban intentando fichar a bases puros. Vi que mi salida podía ser una opción, aunque yo el 'feedback' que tuve siempre de los entrenadores, del director deportivo y del presidente fue bueno. Pero bueno, son decisiones que se toman y no pasa nada. Así es el mundo del deporte.
¿Llegó a hablar con el nuevo entrenador, Jaka Lakovic?
No. No creo que mi salida fue un tema de confección de plantilla, Hay muchos bases ya. Trayendo a Ferran Bassas, renovando a Andrew (Albicy) y teniendo a AJ (Slaughter) que puede jugar de uno o de dos, poner otro base puro era recargar mucho la posición. Creo que ese es el motivo.
Su caso se suma a la lista de los grancanrios que no logran cuajar en el primer equipo del Granca...
Nosotros, la afición, los entrenadores y los medios de comunicación somos lo primeros en ser exigentes con la gente de aquí, y tienes mucha responsabilidad. Es verdad que llegan jugadores, pero consolidarse en el Granca cuesta un poco más. Hay que seguir trabajando a ver si aparecen nuevas generaciones que consigan hacerlo para ayudar al equipo teniendo una mayor regularidad.
¿A qué cree que se debe, a la falta de confianza por parte del club?
No lo sé. Este es un mundo muy competitivo. No solo compites contra un francés, un americano... Al final da igual de dónde vengas, que nacionalidad tengas. Tienes que dar la talla. Si te ven a la altura jugarás, y si no, no lo harás.
¿Pero no me negará que resulta raro que de todos los que han llegado ahí, ninguno haya cuajado?
No sé. Son preguntas que no le puedo responder. Lo que sí le puedo decir es que yo puse todo lo que estaba en mi mano para disfrutar de más minutos, para quedarme más años y consolidarme como jugador de la ACB, que creo que lo soy; pero no pudo ser. Esa pregunta es para los que toman las decisiones. Pero quizás lo pueda llegar a entender, porque este es un mundo muy competitivo donde se miran los resultados, la producción y el ganar.
Pero bueno, en el Granca no se acaba el mundo.
Por su puesto. He sido muy feliz aquí y estoy muy agradecido al club, siempre será mi casa y el equipo de mi corazón. No se acaba el mundo para nada. Hay muchas opciones fuera y toca barajar cuáles son las mejores. Estoy con ganas de salir fuera y demostrar que valgo, que no solo soy capaz de rendir en m casa, en mi zona de confort. A ver qué nos depara el futuro.
Con lo bien que hablaba el entrenador Porfi Fisac de usted cuando se le preguntaba por su nombre. ¿le sorprendió que luego esos piropos no se tradujeran en más minutos en la cancha?
No lo sé. Me quedo con lo positivo. Él me reiteraba mi buen trabajo en los entrenos, que era un currante, un tío muy profesional que entraba el primero y me iba el último, que le echaba más horas que nadie, haciendo todo lo posible para jugar más. No se dio el caso... La explicación no la tengo, los motivos no los tengo. Pero sí es verdad que tengo la conciencia muy tranquila, porque sé que lo di todo por el club; y el club también me lo ha dado a mí. En ese sentido, estoy tranquilo.
Casos hay de grancanarios que se han tenido que buscar los garbanzos fuera y luego regresar como jugadores más curtidos. ¿Esa es la idea?
Sí, es la idea. La idea es encontrar algún sitio donde cuenten conmigo, teniendo minutos para poder mostrar mi juego, llegar a consolidarme como profesional y en un futuro volver a mi tierra, al club de mi vida... Para eso me queda. Ahora me toca curtirme en las trincheras, bajar al barro. Trabajar mucho para un día volver.
Y ya desde fuera, ¿Cómo ve el nuevo proyecto del Granca?
La verdad es que lo veo bien. Me parece que ha sido muy positiva la renovación de Khalifa; va ayudar un montón al equipo y debe ser, bajo mi punto de vista, el referente interior. Después se ha fichado a Ferran Bassas, un base de gran proyección nacional e internacional; aunque el año pasado se lesionó un poco más de lo normal, luego jugó muy bien. Se está construyendo un equipo muy solido, que pinta bien, con un entrenador como Lakovic, joven, con aspiraciones y ambición. Ojalá le vaya lo mejor posible y que gane muchos partido.
