Stevic capitaneará el vestuario un curso más

Mezcla de juventud y veteranía en la pintura, acompañado por los ala-pívots John Shurna y Damien Inglis, el segundo fichaje de la era Jaka Lakovic con el sello del director deportivo Willy Villar, quien también consiguió echarle el lazo a Ferran Bassas para el puesto de segundo base después de renovar a Andrew Albicy.

La negociación con Stevic se demoró en el tiempo dado la estrategia de mercado que está planeado desde las oficinas de la entidad claretiana, que pondrá los huevos en la cesta para contratar a un escolta que ilusione a la bancada del Gran Canaria Arena.

En el acuerdo que tuvo que llegar el club amarillo con el último capitán del vestuario claretiano solo hubo que ponerse de acuerdo en ciertos flecos económicos, pues ya Stevic tenía un salario bajo y ahora con la renovación se sitúa «ligeramente sobre el mínimo permitido» –recogido en el convenio anterior entre la ACB y la ABP, ya extinto–, como afirman fuentes consultadas.

De esta forma Oliver cumplirá su tercera temporada defendiendo la elástica del Granca después de que en diciembre de 2020 se produjera un cisma entre el Fuenlabrada y el conjunto amarillo a consecuencia de su contratación.

La escuadra madrileña realizó un comunicado en el que apuntaba directamente a la figura del ya ex entrenador claretiano Porfi Fisac y al director deportivo, Willy Villar, por haber intercedido en la fecha límite de un preacuerdo que tenía Stevic con el Fuenlabrada para ampliar su vínculo laboral con una subida sustancial de lo que percibía por entonces en el equipo de la capital.

En un principio en el último mes del 2020 tanto el presidente del club, Enrique Moreno, como el director general, Juanra Marrero, frenaron la operación para fichar a Stevic, pero el aparato deportivo volvió a la carga después de que Jacob Wiley contrajera el covid-19 en medio de una ventana internacional y teniendo que permanecer confinado en un hotel en Estonia; a la vez que el canterano Khalifa Diop era convocado por la selección sub-19 de Senegal.

Fue entonces cuando en una operación a tres bandas el Granca acordó un pago de 17.000 euros hasta el final de temporada por la contratación de Stevic, a la vez que el jugador perdonaba la deduda que matenía con el Fuenlabrada y de paso el periodo de 40 días que Earl Clark pasó en la entidad insular fue a coste cero.

Un movimiento avalado por la agencia del jugador –Beobasket–, y que provocó que los ánimos se aplacaran en el Fernando Martín con la llegada del pívot Kyle Alexander a sus filas.

Veterano de guerra

Una de las virtudes que más destacan los compañeros de Stevic a lo largo de su dilatada carrera es que es un «hombre de equipo»; es decir, hace lo que le manden sobre la pista sin anteponer sus intereses individuales. «Si tengo que salir cinco minutos y dar cuatro palos porque eso pide el entrenador, eso haré», afirmaba el propio pívot a este medio la pasada campaña.

Además, la idea que tienen desde el área deportiva del Granca es que el serbio continúe con su tutorización sobre las jóvenes perlas del Granca, Khalifa Diop y Olek Balcerowski, tal y como ha ido ejerciendo sobre ellos en la temporada y media anterior y que ahora más que nunca con la responsabilidad sobre sus hombros como pívots titulares, seguirán vigilados por el capitán.