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La solidez del Granca le basta para derrotar al Manresa de Pedro Martínez (99-88)

Nico Brussino lidera la ofensiva amarilla (21 puntos) para sumar la séptima victoria del curso (99-88)

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CB Gran Canaria - Baxi Manresa La Provincia

Regreso triunfal de Nico Brussino, tras perderse el choque del miércoles ante el Hapoel Tel Aviv, para liderar con sus 21 puntos la ofensiva del Granca para vencer a un aguerrido BAXI Manresa, que no pudo igualar la solidez y la efectividad de los amarillos (99-88).

En los prolegómenos del choque Sitapha Savané tomaba en el centro de la pista un micro para homenajear a Pedro Martínez, que recibía la ovación del respetable y una camiseta con el número 378 en recuerdo a sus partidos al frente de la nave claretiana, para cerrar el acto con una foto junto al propio Taph y Víctor García.

Brussino era el encargado de inaugurar la contienda con un triple desde la esquina que abría un intercambio de golpes en el que ninguno de los dos equipos parecía ser capaz de abrir una brecha en el marcador hasta llegar al ecuador del primer acto en el que Waczynski y Ferrari conseguían un colchón de cinco puntos, tras endosar a los claretianos un parcial de 0-8 (8-13).

Lakovic daba un voto de confianza a sus hombres y estos respondían con un giro de tuerca en su defensa que cortaba la buena racha anotadora de los manresanos, pero sin el acierto de cara a canasta necesario para recortar una diferencia que no bajaba de los cuatro puntos en contra de los intereses amarillos.

A cuentagotas

La línea de castigo parecía ser la única vía de anotación para el Granca, que anotaba a cuentagotas y no daba con la tecla para encontrar fisuras en la defensa catalana, llegándose al final del acto con un cruce de triples entre Harding y AJ, antes de que Ferrari colocase una bandeja a sus ex para ampliar la renta del Manresa hasta los cinco puntos (20-25).

Olek Balcerowski y Ferran Bassas dinamitaban la ventaja manresana en el inicio del segundo cuarto, colocando el 27 iguales con un triple del interior polaco que desataba la ovación del respetable, poniendo el contrapunto al festival anotador individual de Harding.

Un nuevo triple de AJ Slaughter desataba las alarmas en el banquillo manresano y Pedro Martínez congelaba el reloj en busca de soluciones para el cambio de inercias que comenzaba a respirarse sobre el parqué del Arena (30-27).

Las defensas seguían imponiéndose a ambos lados del campo y el Granca seguía perdonando demasiados tiros desde la línea de castigo, lo que aprovechaba el Manresa para colocar el 32 iguales con un triple liberado de Caroline, devolviendo a ambos equipos a la casilla de salida en el ecuador del segundo cuarto.

El Granca conseguía bajo la batuta de Ferran Bassas serenar su juego para buscar las mejores ocasiones de cara al aro rival, para endosar un parcial de 6-0 que les permitía dominar el electrónico a pesar de los esfuerzos del Manresa por devolver la igualdad al marcador (38-32).

Un final de asalto difícil de digerir

Mientras al Granca le salía todo, el Manresa parecía atascado en ataque y Pedro Martínez buscaba soluciones en su pizarra para evitar el despegue de los claretianos, pero un parcial de 5-0 nacido de las manos de Nico Brussino volvía a desesperar al técnico catalán que volvía a pararlo a menos de un minuto para el descanso con el 47-37 campeando en el marcador del Arena.

AJ volvía a golpear con una bandeja, pero dos técnicas consecutivas y una personal daban al Manresa la vida para rematar la faena con un mate de Badio ante el desconcierto de los jugadores claretianos, al encajar un parcial de 0-6 en un final de acto difícil de entender (49-43).

El paso por vestuarios servía para atemperar los ánimos y el Granca comenzaba golpeando en el mentón a su rival con una jugada trenzada que finalizaba Nico Brussino con un triple desde la esquina, que era minimizado con una canasta en suspensión de media distancia de Waczynski, en un arranque prometedor del tercer round, en el que los amarillos recuperaban su mejor versión con el argentino on fire, escudado por AJ Slaughter, Olek Balcerowski y John Shurna, para minimizar el acierto de Waczynski y Harding (67-56).

Dos triples consecutivos de Benite llevaban a Pedro Martínez a pisar con fruición el pedal del pánico buscando parar el ritmo anotador de los amarillos, que volvían a poner contra las cuerdas a los manresanos en un tercer asalto dominado por el momento claramente por los hombres de Jaka Lakovic (73-61).

El Manresa lo intentaba, pero el Granca cerraba todas las puertas, obligando a los catalanes a probar fortuna desde fuera del perímetro, con acierto por parte de Badio y Dani Pérez, pero ni por esas lograban recortar diferencias, con Miquel Salvó inconmensurable desde todas las distancias para responder con sus puntos a todos los intentos de remontada de su rival, llegándose al último asalto con los amarillos por encima de los dobles dígitos de anotación (80-67).

Los tiros libres, la asignatura pendiente

El panorama se teñía de un intenso color amarillo, con Inglis y Bassas aumentando en el arranque del round definitivo la diferencia claretiana, pero con Pedro Martínez nunca se sabe y por esa razón Lakovic pedía un esfuerzo extra a sus hombres, de cara a no sufrir más de la cuenta en la recta final del choque.

Los tiros libres fallados seguían siendo una lacra para los claretianos, que perdían la oportunidad de sentenciar el partido, dándole una vida extra a los manresanos que acercaban posturas con dos canastas consecutivas de Vaulet y los tiros libres convertidos por Ferrari y Vaulet que servían para recordar a los insulares que el partido no se había acabado (84-75).

El Granca volvía a desconectarse del partido por las decisiones arbitrales en el peor momento, aprovechando el Manresa para meterse en el partido, momento elegido por Shurna para dar un golpe en la mesa con un triple que espoleaba los ánimos de los amarillos, cortando la sequía anotadora y contagiando a sus compañeros de cara a los cinco minutos finales de partido.

Los catalanes se aferraban a la muñeca caliente de Waczynski para seguir soñando en un Manresa que se cargaba de faltas personales y sufría a Albicy desde la línea de castigo, al tiempo que el base francés buscaba dar a sus compañeros la mejor opción de tiro para descolocar a la pegajosa defensa manresana.

El Granca se mostraba sólido en defensa, no concediendo canastas fáciles ante los hombres de Pedro Martínez que seguían vivos aunque el segundero corría vertiginosamente en su contra. Miquel Salvó respondía a un triple de Dani Pérez con la misma medicina y aseguraba la victoria final (99-88), la séptima del curso para los claretianos que les acerca un poco más al objetivo de la Copa.

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