La inercia positiva del Granca antes de las Ventanas de noviembre no se ha visto alterada en el regreso a la actividad. Los soldados de Jaka Lakovic han sumado dos triunfos en la ACB ante el Girona y el Manresa, además de un triunfo de carácter en la Eurocup ante el Hapoel Tel Aviv. Encadena así cinco victorias seguidas (con las dos anteriores al parón).
El cuarto puesto de los amarillos en la competición doméstica –con idéntico balance que el Real Madrid y el Barça, segundo y tercero, respectivamente– ha llevado a la ilusionada marea amarilla a dejar volar su imaginación con una posible clasificación para la Copa del Rey. Sin embargo, el técnico esloveno y el resto de su cuerpo técnico mantienen a sus jugadores con los pies firmes en el suelo, mirando de reojo las ocho finales que les quedan por delante hasta el corte copero y con la Eurocup complicando el calendario.
El principal argumento para la desconfianza del nuevo inquilino del banquillo claretiano es, precisamente, lo que sucedió la temporada pasada con Porfirio Fisac dirigiendo a los amarillos. A estas alturas en el curso anterior, el Granca marchaba quinto, con un balance de seis victorias y tres derrotas; solo un puesto por debajo que el que ocupa en la actual campaña y una victoria de diferencia.
La Eurocup aprieta el calendario como cada curso y complica la meta por la exigencia física
En aquella ocasión, el regreso de los claretianos tras las Ventanas tuvo un efecto demoledor, si bien en aquella ocasión únicamente disponían de una victoria de colchón con respecto al noveno clasificado, mientras que este año son dos. En tan solo ocho jornadas, el Gran Canaria cayó desde la quinta a la décima plaza, pasando su balance a ser de ocho victorias y nueve derrotas; o lo que es lo mismo, en aquellas ocho finales logró tan solo dos triunfos y encajó seis derrotas, lo que le dejó fuera de la Copa.
Ahora, la fechas que le restan al equipo hasta el final de la primera vuelta no son la única preocupación del cuerpo técnico, sino también el efecto de la acumulación de partidos en los jugadores por tener que jugar la Eurocup entre semana. Sin ir más lejos, los amarillos deben de afrontar en los próximos días tres partidos fuera de casa, dos de ellos en Europa, ante el Dolomiti Energía Trento (mañana, 19.00 horas, DAZN) y el Turk Telekom Ankara (miércoles 7 de diembre, 18.00 horas), con la visita a Miribilla en medio para enfrentarse al Bilbao Basket (sábado, 17.00 horas), antes de regresar a la Isla para recibir al siempre exigente Cazoo Baskonia (domingo 11 de diciembre, 17.30 horas).
La recuperación de Oliver Stevic -aunque no disputó ningún minuto ya formó parte de la convocatoria ante el BAXI Manresa– y la de Jovan Kljajic se antojan claves en los planes de Jaka Lakovic de cara a afrontar el exigente calendario que le resta por delante en la ACB, en el que el Granca tendrá que jugar cinco choques como visitante –Bilbao, UCAM, Betis, Real Madrid y Joventut– y tres como local –Baskonia, Valencia y Fuenlabrada–, todos ellos contando en la recámara con dos victorias de colchón con respecto al noveno en la tabla.
La buena trayectoria de los amarillos en la Eurocup, donde son segundos en el grupo B con idéntico balance que el líder Promitheas Patras y el Turk Telecom Ankara –cuatro victorias y una derrota–, permitirá a Lakovic dosificar esfuerzos y dar minutos a jugadores menos habituales para concentrar sus esfuerzos en la competición doméstica, la prioridad absoluta tanto para el cuerpo técnico como para la directiva.
