Sin tiempo para las lamentaciones por las oportunidades perdidas en el pasado más reciente, el Granca afronta su partido más decisivo de este curso. Una final en toda regla para certificar la clasificación para la Copa del Rey cuatro años después. Los amarillos reciben en el Arena (19.45 horas, Movistar Deportes 4) a un necesitado Carplus Fuenlabrada, que desembarca en la Isla con el estigma de ser el último clasificado de la Liga Endesa con un balance negativo de tres victorias y 12 derrotas.
Los fuenlabreños destituían a Josep María Raventós a mediados de octubre y apostaban por José Luis Pichel, un hombre de la casa, que lleva seis años en la entidad y que junto a Salva Guardia ha asumido con entereza el reto de intentar salvar al equipo de un descenso que marca el BAXI Manresa de Pedro Martínez, con idéntico balance que ellos y que el Betis.
Esta misma semana la dirección deportiva del Fuenlabrada decidía prescindir del escolta Jeremy Senglin, que abandonaba la capital para unirse a la disciplina del Reggio Emilia italiano. Su lugar es ocupado por Prince Ali, que comenzó el curso en el Covirán Granada y que, gracias a su nacionalidad ghanesa, libera una plaza de extracomunitario.
El Fuenla acumula una racha negativa de ocho derrotas consecutivas. No conoce la victoria desde la séptima jornada, en la que doblegaba en su feudo al BAXI Manresa, uno de sus rivales directos en la pelea por evitar el descenso (101-97). Además, como visitante, tan sólo cuenta con un triunfo en su casillero, el conseguido en tierras mañas ante el Casademont Zaragoza (79-82).
En lo emotivo será un partido especial para Clevin Hannah, en su nuevo regreso al Arena, donde a pesar de permanecer una sola temporada, la de la Euroliga, dejó su sello de calidad en la retina de los aficionados amarillos.
En cuanto a los antecedentes, el Granca sale mejor parado que los fuenlabreños, al imponerse en 30 de sus 47 enfrentamientos hasta la fecha en la ACB. En su última visita a Siete Palmas, el Fuenla caía derrotado con claridad por 79-60, en un choque en el que el mejor fue John Shurna con un 23 de valoración (15 puntos, ocho rebotes y dos asistencias).
Ganar, ganar y ganar
El Gran Canaria llega a la trascendental cita con «algo de aire», como señalaba su técnico Jaka Lakovic, tras vencer el pasado miércoles en la Eurocup al Slask Wroclaw. Pero la realidad marca que los amarillos no están en condiciones de volver a hacer concesiones, y menos ante rivales que parecían muertos y a los que resucitó en el pasado. Son los casos recientes del Betis o en su momento en la Eurocup con el Trento. Ambos llegaban a esos partidos como los últimos clasificados y prácticamente desahuciados, y revivieron ante la falta de intensidad mostrada por los amarillos.
Precisamente, la intensidad defensiva y ganar la lucha por el rebote es la receta ganadora que quiere poner en práctica Lakovic en un Arena que debe ser una olla a presión para cocinar una victoria que recuerde a las grandes gestas del CID para sumar una victoria decisiva para clasificarse para la Copa del Rey. Confiarse está totalmente prohibido para la escuadra claretiana en un encuentro vital en el que sólo le sirve ganar, ganar y ganar.
El espíritu del CID toma el Arena
La llamada a filas que hizo ayer el presidente del Gran Canaria Sitapha Savané de cara al decisivo encuentro de hoy ante el Fuenlabrada tiene como objetivo recuperar el ambiente de las tardes gloriosas del Centro Insular de Deportes, de impregnar al frío Arena del calor y la presión que convertía en inexpugnable el recinto de la Avenida Marítima, más allá del número total de aficionados que pueblen esta tarde las gradas del recinto de Siete Palmas. El mandatario amarillo busca el apoyo incondicional de la afición antes, durante los 40 minutos del partido e incluso después del mismo; que esta ejerza de sexto hombre para llevar en volandas a unos jugadores que son los primeros que quieren brindar a su gente una clasificación para la Copa del Rey y acabar así con una espera que ya se prolonga durante cuatro largos años, cinco si se cuenta con que la última participación de los isleños en el torneo del KO fue en calidad de anfitrión -aquella temporada el equipo terminó noveno la primera vuelta-. Se espera que la marea amarilla acuda a la llamada. | S. I.