Regreso Olímpico del Granca a la Copa tras vencer al Joventut (75-91)

El equipo claretiano se coloca sexto al adelantar a la Penya y endosarles 16 puntos a un rival directo para el final de temporada | Balcerowski con 18 puntos y 6 rebotes, imperial ante Tomic

El CB Gran Canaria festeja su regreso a la Copa tras vencer al Joventut

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David Rodríguez

David Rodríguez

Vuelve el Granca a la Copa del Rey. Ya estaba virtualmente conseguido el billete al torneo antes de comenzar el encuentro, pero lo certificó de la mejor manera, contra el Joventut, que le aventajaba en la clasificación y ahora el equipo claretiano le mira por el retrovisor al endosarle una victoria por 16 puntos (75-91) que no solo significan para ponerse sextos en la tabla sino que adquieren un colchón considerable para el final de la liga regular ante un rival directo.

Regreso Olímpico a la Copa con un imperial Olek Balcerowski, autor de 18 puntos y 6 rebotes, y que maniató a Ante Tomic, que se quedó en 10 puntos y 3 rebotes en la lucha de tú a tú en la pintura. Además, el polaco estuvo acompañado por Andrew Albicy, baluarte defensivo en todo el encuentro y autor de 10 puntos y 8 asistencias, además de poner un muro ante la vanguardia catalana.

No solo fue en el apartado ofensivo donde elucubró la victoria el equipo insular a través de los 15 puntos de Shurna, trece de ellos en el primer cuarto, los once de Brussino y los trece de un Ferran Bassas con cuentas pendientes. Sino que el trabajo coral de los claretianos y la demostración de que iban a por todas solo con ver la diferencia reboteadora supone que el Gran Canaria del comienzo de temporada está de vuelta. 46 a 31 en los rechaces y Lakovic con una sonrisa de oreja a oreja.

El triunfo en Badalona comenzó a gestarlo John William Shurna. Es de Illinois pero empieza a dar síntomas de que creció en las canchas de Las Alcaravaneras. En su cuarta temporada en las filas claretianas es uno de los jugadores que son emblema del escudo. Y quién mejor que él para ser quien pusiera tierra de por medio desde el primer balón en juego frente al Joventut para coger el tren destino Copa del Rey.

En apenas tres minutos y medio de juego ya el Granca estaba más que sentado en el vagón del torneo del KO. Si existía alguna duda sobre si el equipo amarillo iba a especular con el marcador, se destapó en un abrir y cerrar de ojos. Shurna con trece puntos en su haber y en lo más alto del Olímpico se veía un amplio 5-23 con la canasta de Balcerowski.

Dieciocho puntos a favor de los claretianos antes de llegar al ecuador del primer cuarto que disipaban cualquier incógnita en cuanto a si a resucitado el conjunto de Lakovic y se quitó el complejo de las cinco derrotas en seis partidos disputados entre la jornada nueve a la quince. Dominio total en el rebote en ambas partes de la pista y un rigor defensivo al gusto del entrenador defensivo, orgulloso de lo que veía sobre el parqué.

Además, Ferran Bassas dejaba patente sus ganas de “salirse” contra su ex equipo como había confirmado en una entrevista a este medio dos días antes de la disputa del encuentro. Después de sentir que le habían invitado a salir de la Penya durante el verano al considerar la dirección deportiva catalana que con Guillem Vives y Andrés Feliz iban servidos en el puesto de base, el ahora director de juego claretiano iba con un plus de motivación.

En lo que jugó entre la conclusión del primer periodo y el inicio del segundo, en ocho minutos, Ferran anotó 10 puntos merced a dos triples en cinco intentos. Acumuló balón y en el último de sus lanzamientos exteriores le lanzó una sonrisa al banquillo verdinegro de picarón para marcar el 29-40.

Por entonces el Joventut había tenido una ligera reacción incluso para estrechar el marcador a seis puntos con el 29-35, sin embargo, el aviso fue evidente y los claretianos volvían a activar el modo defensa con Andrew Albicy y Khalifa Diop en la pista para rubricar un parcial 2-11 y abrir brecha de nuevo en el luminoso hasta el definitivo 38-51 con el que se llegó al descanso.

“He tenido tiros abiertos, hemos encontrado buenos tiros, pero esto es Badalona y es un excelente equipo. Tenemos que seguir con el mismo nivel defensivo”, con esas palabras describió el papel del Granca en la primera mitad John Shurna a los micrófonos de Movistar. Ejecutar en la parcela ofensiva y continuar con el pegamento en el propio aro. El mismo con el que mantenía a Kyle Guy con ocho puntos y a Ante Tomic, su jugador más valorado hasta la fecha en unos tímidos seis puntos y un solo rebote.

Zona superflua

Intentó agitar Carles Duran su coctelera a la vuelta de vestuarios con un híbrido de zona en el que Ante Tomic era el jugador flotante. Un experimento que pilló con el pie cambiado a los insulares hasta encajar un parcial 9-2 mientras Vives le decía a la grada verdinegra que se pusiera las pilas.

Detectó el intento de marejada Lakovic y simplemente con un tiempo muerto y reajustar las tuercas y que Albicy volviera a poner cordura en el plano defensivo el Granca le devolvió al Joventut otro parcial por 2-10. En lo que parecía un peligro insular nada más arrancar el cuarto, se convirtió en una vuelta de tortilla para incluso incrementar el marcador respecto al descanso para el 49-64.

Tenía solo que controlar las embestidas locales el conjunto insular para tener un fin de partido sin nervios. De seguir con el plan defensivo que estaban poniendo en pista los interiores claretianos y seguir controlando el rebote, pocas pociones podía tener la Penya para darle la vuelta a la tortillas.

Con dieciséis rebotes ofensivos en su haber en el minuto 33, con diez arriba para los claretianos (60-70) todavía quedaba por asestarle la puntilla a un equipo que no torcía la rodilla en su pabellón, espoleado por la grada del Olímpico, incesante en todo momento y por momentos llegando a condicionar ciertas decisiones arbitrales que desesperaban a Lakovic desde la línea de banqueta.

Entre Albicy con cinco puntos seguidos y el auténtico control en el rebote por parte isleña, cualquier intento de reacción badalonés caía en agua de borrajas. Imposible competir contra un Granca imperial en los rechaces, motivo que le permitió infinitas segundas oportunidades sobre el aro verdinegro para sumar quince puntos en este apartado estadístico.

Del 64-75 que allanó el base francés, tocado por un golpe de Guillem Vives producto de la desesperación, pero sin consecuencias físicas para el parisino, se pasó al definitivo 75-91 en el que Olek Balcerowski se gustó con siete puntos y cinco rebotes más que añadir a su tarjeta personal para irse con una sonrisa enorme al vestuario y celebrar por todo lo alto el regreso al torneo más festivo de la temporada en el mes de febrero.

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