Examen de élite

Llega otro examen de relevancia para el Gran Canaria en la temporada. Esta vez, el duelo frente al Unicaja de esta noche (19.45 horas, Movistar Deportes), servirá al equipo amarillo para probar la pasta de la que está hecho y conocer si tiene la capacidad de volver a los puestos de élite al recortarle un triunfo en caso de ganar a un rival que le aventaja en dos victorias hasta la fecha y ocupa la quinta plaza de la clasificación.

Se puede decir que el de esta noche incluso es la primera simulación de lo que se puede encontrar el Granca en la eliminatoria copera frente al Lenovo Tenerife el 17 de febrero, pues el equipo de Ibón Navarro se asemeja al chicharrero. Todo ello acompañado por el siguiente duelo que deberá afrontar el equipo insular ante el Valencia Basket, esta vez en La Fonteta. Un partido que precede al del Hapoel en Eurocup y después continua con la Copa y las ventanas FIBA, lo que deja al Arena sin acción hasta el 5 de marzo.

Lakovic: «Espero que hayan tenido en cuenta los errores arbitrales en Málaga para elegirlos ahora»

Para ello el equipo de Lakovic ya conoce las virtudes del equipo andaluz con las que se va a tener que enfrentar dado el resquemor que mantienen del partido de la primera vuelta liguera, cuando los insulares tuvieron el partido en su mano en la primera parte y las turbulencias del tercer cuarto provocaron la derrota claretiana.

Aquel día en el Martín Carpena se pasó del 28-36 con el que los amarillos daban síntomas de tener el partido controlado de cara a la segunda mitad, a encajar un parcial 27-10 en el tercer periodo marcado por las decisiones arbitrales en Málaga.

A ello se refirió Lakovic este viernes en la rueda de prensa, al ser cuestionado sobre el criterio colegial aquel 2 de octubre del año pasado. «Estoy de acuerdo en que el arbitraje no estuvo acorde al nivel que se merece la ACB. Espero que hayan tenido en cuenta eso con las designaciones arbitrales para esta jornada», indicó el esloveno en una sorpresiva declaración dado que no acostumbra a entrar en estos terrenos de advertencia.

Tanto silbatazo en contra del Granca desquició a los jugadores amarillos y en especial a Andrew Albicy, que fue expulsado cuando apenas llevaba 10 minutos en cancha. Para el recuerdo, queda la imagen de Miquel Salvó con las manos en la cabeza incrédulo ante las faltas que se pitaron por parte de Jordi Aliaga, Alberto Sánchez Sixto y un grancanario como Héctor Báez.

Asimismo, tampoco se puede argumentar que la derrota claretiana fuera tan solo por el criterio arbitral, sino que a la luz quedaron las 27 pérdidas de balón que tuvo el equipo insular y que mermaron inequivocamente al Granca, incapaz tampoco de aprovechar las 21 que cometieron los malacitanos.

Quiso hacer especial énfasis Lakovic en este aspecto, pues lo advirtió en sala de prensa ayer como uno de los factores a controlar para poder ganarles al Unicaja. «El Málaga aprovecha mucho su defensa agresiva, provocan muchas perdidas y tienen muchas recuperaciones por partido en la liga. Aprovechan eso para correr y anotar puntos. Promedian 17 puntos en contraataque. Debemos cuidar el balón», indicó el balcánico.

Pabellón maldito para Unicaja

El Granca puede también agarrarse a la estadística histórica para ganar un plus de confianza en el encuentro de esta noche, dado que se puede considerar que la Isla está maldita para el Unicaja en la última década y media.

Última cita en el Arena hasta el 5 de marzo: Valencia, Hapoel, Copa y ‘ventanas FIBA’

Tan solo en dos ocasiones los malacitanos han sido capaces de salir victoriosos de la Isla en sus últimas trece visitas. En la temporada 2014-15 y en la 2020-21 fueron las campañas en las que los verdillos celebraban cun triunfo en Gran Canaria y solo el WiZink Center del Real Madrid ha sido tan impenetrable para el conjunto andaluz en este periodo.

En cuanto al apartado de bajas, Ibón Navarro no podrá contar con Jonathan Barreiro por una distensión muscular en la pierna izquierda; mientras que Jaka Lakovic todavía mantendrá la duda hasta última hora sobre si contar de nuevo con Oliver Stevic para el juego interior en detrimento de Rubén López de la Torre.

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