El Granca vence al Hamburg (86-73) y la Euroliga está a cuatro victorias en el Arena

Los claretianos concluyen la primera fase de la Eurocup con el mejor balance de los dos grupos al sumar quince triunfos y jugarán todas las eliminatorias como local | En octavos de final le espera el Bursaspor, finalista de la pasada edición

David Rodríguez

David Rodríguez

Cerró la fase de grupos el Gran Canaria imbatido en Siete Palmas y con la vitola de ser el mejor equipo de esta primera ronda de la Eurocup tras vencer al Veolia Hamburg Towers por 86-73, lo que le permite jugar todos los partidos de las eliminatorias como local con destino a una posible final que se jugaría en el Arena en el que ninguno de los nueve equipos que pasaron por la Isla fueron capaces de hacer cosquillas a los amarillos.

Ahora es el Bursaspor quien espera en los octavos de final del torneo continental. El finalista de la pasada edición, que al igual que dio la sorpresa en 2022 al colarse en la lucha por el título contra la Virtus Bolonia, repitió este año al concluir la primera fase en la octava posición el equipo de Alimpijevic, que durante el verano pasado algunos quisieron colocar en el banquillo del Gran Canaria en detrimento de Porfirio Fisac.

En un partido en el que ya sabía el Granca que el Prometey había saldado su compromiso con el Reyer Venezia con una victoria por 93-76, el equipo claretiano activó el modo continental en el que el rigor defensivo da un paso al costado y se da rienda suelta a los lanzamientos cada vez que se tiene oportunidad. Los sistemas desaparecen y entre semana todo se vive con menor compromiso táctico para poder firmar un triunfo holgado por 13 puntos.

De esta forma, en el primer cuarto los amarillos, que esta vez si estaban dirigidos por Jaka Lakovic, al no cumplir sanción en la Eurocup a diferencia de la Liga Endesa (donde todavía le restan dos partidos más de castigo), se desmelenaron a través de los siete puntos que firmó Brussino en el primer ecuador del periodo y los seis que dejó Khalifa a partir del segundo gajo de la naranja del mismo para contribuir con el 22-13 con el que se llegó a la segunda entrega del encuentro.

Por parte del conjunto alemán destacaba el papel de Ziga Samar. El esloveno, uno de esos jugadores a los que Himar Ojeda le echa el ojo para sacar todo el talento que posee, está cedido en el Hamburg por el Alba de Berlín y quiso dejar su sello en su visita a la Isla. Para ello, diez puntos en los diez primeros minutos de sus 17 finales.

Sin embargo, tanta comodidad sintió el Granca en el arranque del encuentro que una vez iniciado el segundo cuarto se recreó en su propia autocomplacencia. De ahí un parcial 0-12 permitió a los alemanes ponerse por delante en el luminoso y registrar un 27-30 en el que Polite cobró cierto protagonismo para llegar a los 7 puntos y sobre todo cuatro rebotes de los cuales dos fueron en el aro insular.

Esta reacción provocó que Brussino volviera al rescate de los suyos y con dos triples consecutivos con los que quedarse en 13 puntos (concluyó con quince como el mejor de los amarillos), más varias canastas en la pintur rival, llevaron a los claretianos a cerrar la primera parte con una ligera ventaja para encarar los últimos 20 minutos en el que el luminoso del Arena reflejaba un 41-33.

Mejorar en defensa

“Lo estamos haciendo bien, pero tenemos que concentrarnos mejor en la defensa en el segundo tiempo”, relataba Khalifa Diop en la entrevista a los medios televisivos con derechos para la explotación del torneo. Referencia al parcial que encajaron y que no gustó nada a Lakovic, que también referenció que estaban “jugando sin la presión necesaria” para hacerse con la victoria.

Pero si quería cerrar el aro el técnico esloveno en la reanudación tras el descanso, sus hombres prácticamente le hicieron caso omiso y se dedicaron a dar un recital de canastas de todo tipo. De esta forma, el parcial del tercer periodo fue de 28-20 con el que concluir el cuarto con un 69-53 que ya reflejaba la superioridad que había demostrado el Gran Canaria a lo largo de toda esta primera fase.

Ante la comodidad en el marcador, Lakovic también quiso aposatar por Jovan Kljajic para que tuviera los minutos que le fueran agrandando la confianza que escasea en el montenegrino desde que comenzara la campaña. Así, el canterano, al menos pudo sumar ocho puntos para batir su propio récord personal en la competición y sacar el orgullo del trabajo llevado en la cantera claretiana en la Vega de San José.

Esa misma cantera que llegó a aunar a David Mutaf, Khalifa Diop y el propio Kljajic en la pista en el último cuarto. Tres productos de la casa y que siguen creciendo sobre el parqué, al igual que Rubén López de la Torre, que se marchó cedido al Lleida de la LEB Oro para el tramo final liguero con el que intentar el ascenso a la Liga Endesa.

El que también vibraba desde el fondo del banquillo amarillo con el marcador abultado en el último cuarto, en el que el marcador apenas tenía sentido ya pues todo se había convertido en un correcalles con el Granca bailando sobre la veintena de ventaja, fue el francés Damien Inglis. Al ala-pívot galo se le notaba con cierta ligereza a pesar de tener la rodilla y el tobillo en fase de recuperación, lo que deja claro que su vuelta a las canchas está más cerca que lejos.

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