El Dreamland Gran Canaria quiere estirar el chicle liguero un poco más

Seguir mascando un chicle cuando este ha perdido ya todo su sabor produce una sensación extraña, en cierto modo equivalente a la que desprende este Dreamland Gran Canaria de final de curso, sabedor de que la conquista de la Eurocup les llevó a tocar techo y que los objetivos de clasificarse para la Copa del Rey y para el Playoff ya están cumplidos con creces. Pero, una cosa es que salvo los más soñadores nadie piense que los grancanarios sean capaces de tumbar al campeón de la Euroliga en cuartos de final y otra muy distinta que el equipo salga derrotado de antemano, que baje los brazos y que al menos no intente poner en aprietos al gigante blanco.

El Granca recibe al Real Madrid en el Arena (20.00 horas, Vamos) en un partido incómodo, en el que la presencia de la afición en las gradas, no debería permitir que el equipo vuelva a dejarse ir y sea arrollado por un rival, que si bien está clara su superioridad hombre por hombre y en cuanto a la profundidad de su armario, debería de sacar a relucir su orgullo para intentar estirar un poco más ese chicle sin sabor que está resultando ser la recta final del curso, para al menos romper la inercia negativa que les ha llevado a hincar la rodilla en sus 12 enfrentamientos anteriores con los blancos en el marco de un Playoff.

Cinco minutos para soñar

Cinco fueron los minutos que el Granca demostró en el primer choque de cuartos ante el Real Madrid, que es capaz de plantarle cara al mejor equipo de Europa. Cinco minutos en los que el equipo jugó como tal, con intensidad y solidaridad en defensa para dificultar el juego de los blancos que fallaron muchos de sus tiros por el buen trabajo de los amarillos.

Esa puesta en escena señala el camino a seguir por los claretianos que contarán en esta ocasión con el calor de su afición que les pide un último esfuerzo para convertir en realidad lo que a priori parece un sueño inalcanzable.

Para conseguirlo el Granca deberá de recuperar la intensidad y agresividad que lleva reclamando Lakovic a su equipo desde su llegada a la Isla. Sólo de esa forma puede minimizar el daño de los blancos con sus rapidísimas transiciones, que les convierten en un equipo imparable en el cuerpo a cuerpo.

Llull y Edy, de récord

En una discreta temporada de Sergio Llull, el Aeroplano de Mahón ha sido capaz de desempolvar en la recta final del curso su traje de superhéroe para dar la 11ª Eurocup de su historia a los merengues convirtiendo la canasta decisiva. El pasado domingo se convertía en el máximo anotador histórico del Real Madrid en la ACB, con un repertorio de sus mandarinas inverosímiles que le convirtieron con 16 puntos en el segundo máximo anotador de los blancos en el partido.

El gigante caboverdiano, Edy Tavares, que superaba en el choque ante sus ex el registro de Arvidas Sabonis como cuarto máximo reboteador histórico de los blancos, puede superar hoy los 1.526 rebotes del tercero, el mítico Fernando Martín, si el 22 consigue realizar como mínimo cuatro nuevas capturas esta noche. El buen trabajo de los interiores amarillos en el primer encuentro de la serie, minimizó la productividad en ataque del exclaretiano, pero en defensa sí que demostró su poderío intimidatorio en la pintura.

Pero si hay un jugador que ha sido decisivo en el juego del Real Madrid en el primer partido, ese ha sido Sergio Chacho Rodríguez. El lagunero consiguió marcar el ritmo que más le convenía a su equipo, rompiendo las líneas de defensa de un Granca incapaz de pararle durante todo el partido, especialmente cuando coincidió con Aleksej Nikolic en pista.

En el apartado de bajas el Real Madrid cuenta con los lesionados de larga duración Gabriel Deck y Vincent Poirier; mientras que Jaka Lakovic cuenta con la única baja confirmada de Ferran Bassas.

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