La Euroliga «supondría» un 70% de subida en los abonos del Granca

Desde el mismo momento en el que el Dreamland Gran Canaria se ganó el derecho de jugar la Euroliga como ganador de la Eurocup, desde la entidad claretiana se ha advertido a los aficionados que tal posibilidad conllevaría un sobresfuerzo para todas las partes -club, patrocinadores y aficionados-. A primera hora de la tarde de ayer la entidad presidida por Sitapha Savané envió un correo electrónico informativo sobre las consecuencias de jugar la máxima competición europea la próxima temporada, entre las que se fija un incremento aproximado del 70% de los abonos con respecto a la temporada anterior.

Tomando como referencia el abono sénior más económico, sin aplicar las reducciones por renovación de abonos, el Granca podía presumir la temporada 2022-23, de tener el carnet más barato de la ACB.

La subida del 70% calculada por la entidad claretiana como «necesaria» para poder jugar la Euroliga en unas condiciones óptimas mínimas, incrementaría el precio hasta los 194 euros aproximadamente en el abono más económico, lo que teniendo como referencia los precios del último curso, elevaría el carnet claretiano hasta el séptimo más caro de la ACB, pero con el privilegio de ver competir a los amarillos con los mejores equipos de Europa.

El Real Madrid y el Barça, encabezan la tabla de los abonos más caros, incluso en el caso de los blaugranas es prácticamente imposible conseguir un carnet en el Palau. En el caso del Valencia Basket, que este curso disputó la Euroliga, es con 250 euros el tercer abono más caro de la ACB, si bien en el caso de los taronjas incluyen la opción de poder entrar con su abono conjunto a los partidos de las vigentes campeonas de la Liga Femenina Endesa.

Caso aparte es el del Baskonia, cuyo abono más barato parte de los 121 euros, primando más el llenar hasta la bandera el Fernando Buesa Arena en cada partido, que incrementar el precio de los abonos, jugando además con la capacidad de un pabellón que supera en 5.000 localidades el recinto del Arena. Además Vitoria es probablemente la única ciudad de España en la que el baloncesto supera en importancia al deporte rey.

La lección de la primera vez

El Granca no quiere volver a tropezar en la misma piedra. En su momento el club cometió el error de sacar la campaña de abonados antes de conocer en que competición iban a competir, congelando el precio de la temporada anterior, lo que les privó de obtener un plus en su presupuesto para afrontar una competición que sólo en los viajes disparó el presupuesto del equipo, unido a la necesidad de tener una plantilla más amplia y de calidad con la que competir en las dos competiciones más duras de Europa. Un claro ejemplo es el Valencia Basket, que con un presupuesto mucho mayor que el de los claretianos ha sufrido para clasificarse para la Copa del Rey y para el Playoff, en gran parte por los efectos de la Euroliga.

El 70% que arroja la calculadora teórica de Sitapha Savané y de su equipo de trabajo se deriva de un estudio concienzudo de la situación en la que el propio presidente del Granca reconocía haber mantenido contactos con el resto de equipos de la Euroliga, sobre todo con los responsables del Valencia, que han ocupado el papel de invitados que le espera a los claretianos el próximo curso, si deciden aceptar el reto.

Tampoco este incremento soluciona todos los problemas presupuestarios como comunica el club en su escrito, manteniendo sus reuniones con empresas privadas y con las instituciones públicas para poder jugar su segunda Euroliga.

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