La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Dreamland Gran Canaria supera con claridad al Covirán Granada y se acerca al objetivo copero

La intensidad defensiva y el acierto en el tiro exterior, claves en el quinto triunfo claretiano (89-75)

Nico Brussino, con 24 puntos, máximo anotador amarillo

42

Dreamland Gran Canaria-Covirán Granada ((89-75) José Carlos Guerra

Triunfo solvente del Dreamland Gran Canaria, el quinto del presente curso en la Liga Endesa y que le sitúa en puestos de Copa del Rey -octavo-, ante un Covirán Granada que nunca dio el partido por perdido. Salvo un pequeño bajón en la intensidad defensiva en el cuarto definitivo que permitió acercarse a su rival en el electrónico, los amarillos no le dieron opciones al conjunto nazarí en el Arena (89-75).

El conjunto claretiano se mostró muy superior a los andaluces durante casi todo el choque. Y cómo no, estuvo liderado en ataque por su faro, un espléndido Nico Brussino: 24 puntos, 18 de ellos desde el triple para convertirse en el máximo anotador de los claretianos. No le fue a la zaga AJ Slaughter (17). Ambos reivindican el poderío de la vieja guardia del Granca ante la ausencia por lesión de Shurna.

El susto lo protagonizaba Andrew Albicy, que recibía un fuerte golpe en un bloqueo por parte de Kairys. El base galo se quedaba durante unos minutos en el suelo, si bien se recuperaba y volvía a la pista en los últimos minutos.

El Dreamland Gran Canaria dejaba patente la importancia del choque ante el Covirán Granada desde el minuto cero de partido, lanzándose en plancha Albicy a por el primer balón en juego y endosando un parcial de salida de 9-1, con tres triples consecutivos de AJ Slaughter -por partida doble- y Pierre Pelos. Resultó eficaz las directrices del técnico Jaka Lakovic a los suyos para enchufarse desde el inicio a un partido vital de cara a la lucha por los puestos de Copa.

Happ y Brussino aumentaban la distancia y Pablo Pin, entrenador nazarí, se veía obligado a congelar el crono con un 14-3 en el luminoso del Arena. Cada intento de acercamiento del Covirán Granada encontraba respuesta en un Granca intenso en el que todos aportaban en ataque, apareciendo en escena Andrew Albicy con cinco puntos de su cosecha particular para mantener por encima de la decena a los suyos en un primer asalto de claro dominio insular. Ben Lammers recogía el testigo anotador de los amarillos en la recta final para ganar la primera batalla parcial por un claro 29-14, tras un certero triple de AJ Slaughter sobre la bocina.

El ajuste en defensa del Covirán Granada en el arranque del segundo cuarto afectaba al ataque de un equipo amarillo que sufría para perforar el aro rival, al tiempo que los andaluces se topaban con la buena defensa claretiana que les dejaba con tan sólo tres puntos en su casillero, tras el triple liberado de Pere Tomàs desde la esquina.

Los hombres de Lakovic respondían con un triple con algo de fortuna de Ferran Bassas y con la brega de Roko Prkacin, que se hacía notar en la pintura nazarí para mantener a los locales por delante en el marcador.

Primeras desconexiones

Un par de desconexiones en la retaguardia de los grancanarios permitían a Costa endosarles cinco puntos. Esto bastaba para que Jaka Lakovic hiciera sonar la alarma. Paró el partido con un 36-22 en el marcador. Las faltas de concentración del Dreamland Gran Canaria eran aprovechadas por el Covirán Granada para recortar diferencias. Pero dos nuevos triples liberados de Albicy y Brussino daban tranquilidad a los insulares, que maquillaban con el acierto en su tiro exterior su pequeño bajón en la intensidad defensiva, insuficiente para que los nazaríes se acercaran en el electrónico. Pin lo volvía a parar a tres minutos para el descanso. AJ Slaughter ejercía como el más pillo de la clase en la reanudación del juego. El Granca apretaba en defensa y el Granada se frustraba en una recta final de la primera parte que confirmaba la superioridad claretiana, llegándose al descanso con un 45-31 en el luminoso del Arena.

El encuentro se reanudaba con un equipo andaluz dispuesto a no bajar los brazos. Por su parte, el Dreamland Gran Canaria recurría a la vieja guardia, con Nico Brussino y AJ Slaughter muy acertados desde fuera del arco, y a la voluntariedad de Pierre Pelos para sofocar todo intento de rebelión nazarí, lo que llevaba al entrenador visitante a detener el choque tras poco más de tres minutos jugados para evitar un nuevo despegue claretiano (56-38). Cinco puntos cosechados por Thomasson bastaban para que Lakovic activase el pedal del pánico y cortar cualquier atisbo de reacción de los visitantes (56-43).

Happ y el tarro de las esencias

Ben Lammers protagonizaba el gorro del partido y la afición lo jaleaba como si de una canasta se tratase, en un choque de ida y vuelta que beneficiaba de momento a los amarillos. Estos jugaban cómodos con el marcador a favor y con un Brussino que seguía acertado desde la larga distancia (60-43).

El Granca mantenía el pie pisado en el acelerador. Landesberg se estrenaba desde fuera del perímetro y Ethan Happ destapaba el tarro de las esencias; el interior amarillo hizo valer su repertorio ofensivo ante un Covirán Granada que por mucho que lo intentaba no conseguía meterse de lleno en la lucha por el triunfo,. Se alcanzaban los diez minutos finales con un rotundo 70-54 que dejaba el choque visto para sentencia, salvo cataclismo claretiano en el último asalto.

Con casi todo el pescado vendido, el Granada no renunciaba al partido, pero el Dreamland Gran Canaria encontraba al francotirador Nico Brussino y al acierto de Sylven Landesberg desde la línea de castigo la kriptonita para maniatar a los nazaríes en un final de encuentro que seguía controlado por los claretianos.

El susto de Albicy

El base grancanario Christian Díaz dejaba destellos de su calidad en el Granada y se llevaba el reconocimiento de la afición insular, al tiempo que un triple de Thomasson colocaba a los granadinos por debajo de la barrera psicológica de la decena de puntos, obligando a Jaka Lakovic a parar el partido a algo menos de seis minutos, después de encajar un parcial de 0-9 fruto del exceso de confianza de los locales.

El tirón de orejas del esloveno surtía el efecto deseado y su equipo encontraba el camino hacia el aro rival de la mano de Brussino y Salvó para alejar a los fantasmas. Una dura acción en el bloqueo de Kairys dejaba a Andrew Albicy en el suelo dolorido, obligando a parar el duelo a la espera de que se recuperase el base francés.

El Granada apretaba en los minutos finales, pero sin opciones a una victoria final que caía del bando claretiano con AJ Slaughter haciendo las delicias de la afición para cerrar el choque, y con Albicy recuperado en pista para colocar el definitivo 89-75 en el luminoso.

Compartir el artículo

stats