El Granca pierde una ocasión de oro para asegurar la segunda plaza en la Eurocup
Los claretianos caen ante un Joventut que se jugaba una de sus últimas opciones para entrar en el Playoff del grupo A (77-83)
Las derrotas del Hapoel Tel Aviv y del ratiopharm Ülm permite a los amarillos mantener una victoria de ventaja con el tercer puesto

Baloncesto: Dreamland Gran Canaria - Joventut Badalona / José Carlos Guerra
El Dreamland Gran Canaria vuelve a dar la vida a un equipo moribundo, en esta ocasión en la Eurocup, donde recibía a un Joventut que llegaba con la soga al cuello en la competición continental y que se va de la Isla con un triunfo (77-83), que le abre las posibilidades de clasificarse todavía entre los seis elegidos del grupo A para disputar el Playoff de la segunda competición continental.
El Granca mantuvo el pulso con los verdinegros en una primera parte en la que la igualdad fue la nota predominante, diluyéndose la vitalidad de los amarillos a medida que avanzaba el tercer cuarto para llegar casi sin opciones al último asalto, en el que a pesar de llegar a colocarse a cuatro puntos con un arreón final, la Penya, como hizo en Badalona en el último partido del año pasado para ambos, volvió a saber jugar mejor sus cartas para amarrar la victoria.
La quinta derrota de los claretianos en la Eurocup no acarrea la pérdida de la segunda plaza, gracias a las derrotas del ratiopharm Ülm y del Hapoel Tel Aviv, en sus respectivos partidos.
Jaka Lakovic decidía no arriesgar con el maltrecho tobillo de Caleb Homesley al que daba descanso, entrando en su lugar Mehdy Ngouama en la convocatoria.
La intensidad defensiva era la protagonista en el arranque del duelo entre grancanarios y badaloneses, con Kraag y Shurna inaugurando sus respectivos casilleros. Andrew Albicy, que recuperaba la titularidad tras su lesión, daba una master class de como entrar hasta la cocina sin llamar para colocar una bandeja que duplicaba la ventaja de los locales en los primeros compases.
El encuentro llegaba al ecuador de la primera manga con un intercambio de golpes, con un duelo igualado entre los pívots, Mike Tobey en el caso de los grancanarios, que destapaba el aro desde la larga distancia además de enseñar sus dientes bajo el aro y el exclaretiano Artem Pustovyi, que sacaba lustre a sus centímetros.
La televisión mandaba detener el crono a 3:17 para el final del primer acto tras un canastón de Andrew Albicy que ponía de nuevo a los locales por delante (15-13).
Jaka Lakovic aprovechaba para mover el banquillo y dar la alternativa a la segunda unidad. Conditt y Alocén cumplían con su cometido anotador para dar un empujón a los amarillos para cerrar la primera batalla parcial por delante en el luminoso tras cerrarlo el portorriqueño con una canasta sobre la bocina (23-15).
Primer aviso verdinegro
Dos zarpazos verdinegros desde fuera del arco de Gates y Robertson le bastaba a los hombres de Daniel Miret, para reducir la ventaja en el partido en el reinicio del juego en el segundo cuarto.
El acierto en los tiros libres de Conditt y Thomasson permitía a los amarillos mantenerse por delante a pesar de los intentos de Pustovyi y Dotson por volver a recuperar el mando en el electrónico (27-27).
Al Granca se le apagaban las luces en ataque y el Joventut aprovechaba para completar la remontada, pero la alegría le duraría poco a los catalanes que veían como Tobey volvía a ser letal desde fuera del arco para recuperar el mando en plaza (30-29).
La Penya no daba su brazo a torcer y un nuevo parcial de 0-6 por cortesía de Tomic y Dekker obligaba a Jaka Lakovic a tener que parar el partido a 3:21 para el descanso con un 30-35 en el marcador.
Mike Tobey, Nico Brussino y John Shurna acudían al rescate de los amarillos en la recta final de la segunda parte, obligando a Miret, técnico de la Penya, a parar el partido con un 46,3 segundos para el final de la primera parte con un 37 iguales en el marcador, pero la electrizante carrera de Ngouama para cruzar de lado a lado la canasta se quedaba sin recompensa tras no apreciar los árbitros tapón ilegal por parte de los verdinegros.
Hanga dispara a los visitantes
Hanga arrancó el tercer acto monopolizando el juego de ataque de la Penya, mientras Pustovyi intimidaba con sus gorros bajo el aro verdinegro en un arranque de los visitantes que obligaba al Granca a nadar contracorriente.
El Granca sacaba a relucir su lado más respondón con Pelos y Tobey haciendo daño desde fuera del arco, pero el Joventut se mantenía por delante con un Hanga infalible en el tercer acto.
Dekker desde la línea de castigo y un nuevo triple del Joventut obra de Oni llevaba a Lakovic a parar el partido a tres minutos para el final del tercer cuarto con un 45-57 en el luminoso.
La falta de ritmo mata a los claretianos
El Joventut controlaba el escenario sin demasiados agobios ante un Granca que no conseguía el ritmo necesario ni el acierto para amenazar la renta de los visitantes que con un triple de Guillem Vives cerraban el tercer periodo con un 50-62 que les ponía muy de cara el partido a los hombres de Daniel Miret.
El Joventut afrontaba el último asalto con todas las cartas a su favor ante un Granca que seguía sin tener el ritmo necesario como para poner nervioso a su rival, que jugaban con el colchón de puntos a su favor y le beneficiaba el intercambio de golpes para mantener a los isleños por encima de la barrera psicológica de los 10 puntos.
Espejismo final
Los claretianos apretaban los dientes a la desesperada en la recta final del partido y encontraban en Brussino, Salvó, Shurna y Ngouama la llave para recortar golpe a golpe la ventaja hasta los cuatro puntos a 35 segundos para el final (77-81).
Jaka Lakovic lo paraba, pedía un esfuerzo extra a sus hombres que cerraban todas las puertas en defensa. Ngouama no acertaba en su ensayo de triple y Robertson visitaba la línea de castigo para terminar de ejecutar la sentencia de muerte para los amarillos colocando el definitivo 77-83 en el marcador.
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