El CB Gran Canaria se autoinmola ante el Morabanc Andorra

Inexplicable. Pocos términos pueden explicar mejor el ejercicio de autoinmolación del CB Gran Canaria en un partido en el que pasaron de brillar en la primera mitad para llegar al descanso con un merecido 53-44, para pasar a tirar el encuentro en un tercer asalto indescriptible en el que encajaron un 13-32 que fue el principio del fin para los locales que sucumbieron por un abultado 94-106.

Si en la previa advirtió Jaka Lakovic de la importancia de estar concentrados los 40 minutos y de ganar la batalla por el rebote para no dar segundas oportunidades a los andorranos, el consejo se volatilizó en ese tercer periodo, terminando los amarillos con 25 rebotes por 37 capturas de los visitantes.

El Granca homenajeaba a Ferran Bassas en los prolegómenos del partido por su contribución al primer título de la Eurocup de su historia y el catalán recogía el calor de todo el público desplazado hasta el Arena.

Dos Anjos arrancaba las hostilidades imponiendo su físico en la pintura para poner por delante al Morabanc Andorra (0-4), pero el Granca cortaba su sequía con el primer triple de la mañana, obra de Nico Brussino, encontrando en Tobey y Thomasson el apoyo necesario para revertir la situación.

El partido se convertía en un correcalles sin un dominador claro. El equipo del Principado se encomendaba a Doumbouya y Harding; pero los amarillos iban sumando efectivos y la rotación les permitía mantener un ritmo alto que le servía para abrir la primera brecha clara en el partido, con Pelos, Samar y un Nico Brussinopletórico que se multiplicaba en defensa y en ataque.

Los triples de Bassas y Kuric permitían a los de Joan Plaza mantenerse vivos al término del primer acto que cerraba Andrew Albicy con un tiro desde fuera del arco que colocaba el 28-22 en el marcador del Arena que disfrutaba con el espectáculo brindado por sus jugadores hasta el momento.

Dos nuevos triples de Albicy y Shurna daban un nuevo empujón al Granca en el arranque de la segunda manga ante un Andorra que no daba con la tecla para encontrar el camino al aro amarillo.

Velocidad de crucero

Los claretianos se mantenían sólidos en la retaguardia y eso les permitía correr y encontrar tiros liberados, además de forzar faltas que iban aumentando la renta en el marcador, hasta que un nuevo triple de Shurna obligaba a Joan Plaza a parar el partido a 6:02 para el descanso con un 43-26 en el luminoso.

El Granca seguía moviendo con velocidad y criterio el balón ante un Andorra que más allá de los puntos aislados de Harding no podía seguir la estela de los claretianos que golpeaban de nuevo a los visitantes con un nuevo triple, esta vez de Miquel Salvó que se sumaba a la fiesta anotadora amarilla desde la larga distancia.

El acierto de Harding y Bassas desde fuera del arco paliaban el golpe sufrido por los andorranos en una primera parte que se cerraba con un 53-44 tras cerrar el electrónico Stan Okoye con un palmeo.

Apagón claretiano

El descanso le servía al Morabanc Andorra para reajustar su defensa e invertir las tornas con Llovet, Ortega y Dombouya como catalizadores de una reacción que sorprendía a un Granca en el que solo Brussino conseguía anotar en la primera parte del tercer acto.

El pico y pala de los andorranos surtía efecto y Harding con un triple completaba la remontada, enmudeciendo a un Arena que no terminaba de creerse la reacción visitante.

Caleb Homesley se enfundaba su capa de Superman para evitar el despegue de los hombres de Joan Plaza con un triple que ponía el 61-61 en el marcador haciendo tabla rasa y arrancando un nuevo partido con poco más de un cuarto y medio todavía por disputarse.

Un segundo triple de Homesley mantenía en la pelea a los grancanarios pero Evans y Choukaz se encargaban de mantener una ventaja que Bassas elevaba hasta la barrera psicológica de los 10 puntos al término de un tercer cuarto para el olvido de los de Jaka Lakovic (66-76).

Reacción insuficiente y tardía

El Granca se aferraba al partido desde la línea de tres puntos con dos triples de Shurna y Salvó, pero el Andorra encontraba en un 3+1 del exclaretiano Stan Okoye algo de oxígeno para alejar los fantasmas de una posible remontada claretiana.

Los amarillos se reencontraban con su defensa y Nico Brussino acercaba posturas con un 2+1, pero el tiempo corría velozmente en contra de los intereses locales, mientras la afición intentaba ejercer de sexto hombre en las gradas del Arena.

Una bombita inteligente de Thomasson y un nuevo canastón de Salvó mantenían el sueño vivo de la remontada en un Granca que perdonaba desde la línea de castigo para tranquilidad de Joan Plaza que veía como un nuevo triple de Harding y un mate colosal de Lammers hurgaban en la herida abierta de los amarillos (84-91).

Los intentos del Granca chocaban ante un Morabanc Andorra que jugaba con la tranquilidad del marcador y con los nervios de un rival que seguía regalando errores desde la línea de castigo.

Un triple lejano de Shannon Evans terminaba de ejecutar cualquier esperanza amarilla. Jaka Lakovic lo paraba, pero el control del escenario era total para un Morabanc Andorra que se gustaba y que rompía la barrera de la centena de puntos para doblegar a los locales con un 94-106 imposible de imaginar en el descanso del partido.

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