La culpable de que la historia de la ballena Rosa salga a la luz puede tenerla una oruga, y es que las hermanas Ana Luisa y Carla Fernández Díaz ya se habían embarcado juntas en su primer cuento llamado Una oruga con sorpresa, publicado por la editorial Anaya.
Ana Luisa Fernández Díaz, licenciada en Magisterio, que ya en su último año alternó con cursos de especialización en lo que entonces era Educación Preescolar, compaginó las clases a los alumnos con la formación continua y organizó un seminario de animación a la lectura que fue impartido por los mejores maestros en cuentacuentos de aquel momento.
Carla Fernández Díaz (talamaletina) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, en la especialidad de Grabado y Diseño. Talamaletina es su pseudónimo porque así era como una vecina de tres años la llamaba al intentar decir Carla Clementina. Salió de su Gran Canaria natal para estudiar Bellas Artes en Sevilla, especializándose en Grabado y Diseño Gráfico.
Antes de acabar la carrera vivió su primera experiencia como ilustradora profesional en Una oruga con sorpresa, escrito por su hermana, que motiva una nueva experiencia. "El proyecto de Rosa la ballena drosa surge a partir de nuestro anterior cuento, pues cuando lo vimos hecho realidad, nos animamos con éste. También, gracias a este sistema de crowdfunding y al respaldo de la editorial, pero sobre todo por la necesidad de abordar temas cotidianos que afectan a los niños, de una manera sutil y apropiada para ellos", cuenta Ana, a quien le gustan los cuentos desde pequeña y los usa como fuente de inspiración. "Yo me inspiro en ese universo paralelo en el que viven los niños y en su libertad para crear. Me encanta escucharlos hablar entre ellos y ver cómo trabajan esas cabecitas, creo que todos los artistas aspiramos a volver a esa libertad de la infancia", afirma Carla.
El nuevo libro de este tándem creativo está en plena campaña de crowfunding en la web de Canarias eBook, aunque ellas, tanto juntas como por separado, ya han participado en otros proyectos como la colección Descubre y Colorea o el libro ¡Adiós Grñññ! "En mi experiencia, solo tengo este cuento con este sistema, me parece una idea innovadora, aunque poco conocida por algunos", cuenta Ana, que se apoya a menudo en las nuevas tecnologías para sus talleres de animación a la lectura para los más jóvenes. "Gracias a las nuevas tecnologías se divulga de manera más rápida y efectiva la literatura", afirma Carla.
A pesar de estar inmersas en la promoción de Rosa la ballena drosa los proyectos siguen llegando para este particular tándem creativo. "En mi caso, sigo utilizando este recurso de inventar historias con mis alumnos y escribiendo algunas de esas historias, tengo iniciada la continuación de Una oruga con sorpresa, y otra historia de una niña y su amigo imaginario, no se qué nos deparará el futuro, pero en mis clases, siempre se seguirán oyendo e inventando cuentos", afirma Ana. "Los libros de Descubre y Colorea van a tener más entregas y un par de proyectos que están en el aire y de los que no me atrevo a hablar aún", concluye Carla Fernández.
