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Psichotyc

De la colaboración entre el diseñador y estilista Julio Vicente Artiles, la maquilladora Ana Lidia Alonso y el fotógrafo Marcos Cabrera surge esta editorial donde los tres profesionales canarios fantasean hasta el extremo con las luces y sombras de la cirugía plástica

Perfección. Total y absoluta. Casi de manera primitiva, en nuestro subconsciente más primigenio, el ser humano guarda una exigencia por ser y hacer todo de manera perfecta. Hoy no estamos liberados de ese yugo. Un trabajo sin errores, una pareja sin fisuras, una vida de escaparate e incluso un cuerpo de escaparate. La búsqueda de la perfección corporal es para muchos y muchas una obsesión, una psicopatía estética en la que los límites no existen y dependen únicamente del bisturí.

No es fácilmente confesable, pero la obsesión por ser perfectamente perfectos castiga y atormenta a hombres y mujeres que luchan contra la razón y contra el tiempo, que se debaten entre lo que está bien y lo que está mal, entre un pequeño retoque o en una metamorfosis extrema. Qué hacerte, cuándo comenzar, dónde parar: los límites son difusos y sumisos a los caprichos y a la capacidad económica más que a los criterios médicos. Eliminar arrugas, erradicar flacidez, vaciar bolsas, levantar párpados, rellenar labios, liposucciones, infiltraciones, lifting, hay tantas posibilidades como fantasmas y complejos rondan por nuestra cabeza y por nuestro espejo.

Mientras que los y las que disfrutan de la juventud utilizan el bisturí como si fuese un filtro de Instagram, las y los que viven con resignación la madurez hacen del bisturí el santo grial para volver a la tersura, tono, brillo y esplendor que los años se han ocupado en arrebatarles.

Tres profesionales canarios, tres campos artísticos diferentes se han reunido en esta producción que pone de manifiesto la riqueza y la importancia de generar espacios en Canarias donde los creativos y las disciplinas artísticas puedan mezclarse y fundirse. Sin perder la identidad, sin renunciar a lo que son individualmente, han aportado y apostado por un trabajo en conjunto y por la sinergia profesional como vía y camino para potenciar y promocionar el resultado artístico.

Los universos de la maquilladora Ana Lidia Alonso, el estilismo transgresor y la escenografía del creativo Julio Vicente Artiles y la mirada incisiva del fotógrafo Marcos Cabrera se han unido para retirar las vendas y dejar al descubierto la imperfecta perfección.

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