Itinerario de pinceles viajeros con punto de referencia en Gran Canaria

Cada viaje, una experiencia; y cada destino, cada rincón, cada aroma, cada comida, cada sonrisa o cada paisaje una pincelada, a modo de hoja de ruta, en cada uno de los lienzos que conforman la serie Emociones de viajes reales o imaginarios del artista francés residente en Canarias desde hace décadas Michel David.

“Al preparar esta reflexión y repasar la trayectoria artística de estos años siento que hay una innegable constante estilística basada en el color, la luz y la emoción, y es a través del color y de su atmósfera, la forma ideal en la que se pueden rastrear todas las etapas de este crecimiento creativo, etapas coloristas y amables, etapas de color y reflexión”, explica el creador que en esta serie de cuadros hace desde guiños venecianos, al estallido colorista de Oxygen, a la etapa de crecimiento personal, de las Entretelas, la introspección, a la poética vivida y autobiográfica Oda a las Mujeres…

“Hasta llegar a la etapa de crecimiento espiritual, que es Akasha. En todas ellas”, dice, “hay un denominador común que es la insaciable búsqueda de la emoción a través del color. Una y otra vez, una y otra vez… con las pinceladas e incluso con la elección de la técnica y los materiales, cuidadosamente escogidos".

"Mi alma”, prosigue, “se interna en una espiral de creación y de unión, entre un torbellino y una alquimia indescriptible de la mente; y la manufactura que logro expresar con el arte en estado puro es lo que no logro expresar con palabras… Eso se lo dejamos a historiadores, críticos y al espectador”, añade David que se nutre de los destinos geográficos que le han llevado por medio mundo “aunque siempre vuelvo a mi tierra: Gran Canaria”.