Moda

Moda canaria en masculino plural

Un nuevo chico recorre las ciudades del siglo XXI transitándolas ajeno a épocas y géneros, leitmotiv de esta empresa que apuesta por prendas de diseñadores canarios de moda

Alessandro Maioccoo, con prendas de Filst y Lia Zabel.

Alessandro Maioccoo, con prendas de Filst y Lia Zabel. / Juan Pedro León

Ángel Fuertes

La moda es un reflejo de los cambios sociales y culturales que vivimos, y en los últimos años, hemos sido testigos de una auténtica revolución en la forma en que entendemos la identidad de género. La nueva masculinidad emerge como un concepto que desafía las viejas concepciones de lo que un hombre debería o no vestir. La utilización de prendas que mezclan elementos tradicionalmente asociados al mundo femenino y masculino se ha convertido en una de las tendencias más poderosas. Hoy en día, los hombres se atreven a explorar nuevos roles, a jugar con los códigos de vestimenta y a desafiar las convenciones, creando un estilo que abraza la fluidez y la versatilidad

En este escenario de transformación, el papel de los diseñadores locales, como los canarios Filst y Lia Zabel, ha sido crucial. Ambos se destacan no solo por su creatividad, sino también por su habilidad para fusionar lo contemporáneo con lo atemporal, creando colecciones que trascienden los géneros y juegan con la estética de diferentes épocas. A través de sus diseños, se redefine la masculinidad, dándole una nueva voz y expresión que se despliega entre el pasado, el presente y el futuro. 

Entre lo masculino y lo femenino, la nueva masculinidad no se limita a la idea de un hombre que se viste de manera cómoda o casual; es una reconfiguración de los códigos de género tradicionales. Las prendas que antes eran consideradas estrictamente femeninas, como las blusas de seda, faldas, tops con volantes o acolchados y tejidos suaves, ahora son incorporadas por los hombres en su día a día. 

Alessandro Maioccoo, con prendas de Filst y Lia Zabel.

Alessandro Maioccoo, con prendas de Filst y Lia Zabel. / Juan Pedro León

Más allá del unisex

Esta mezcla de elementos masculinos y femeninos va más allá de la ropa unisex, ya que los diseñadores están explorando nuevas formas de vestir que permiten a los hombres expresarse de manera libre y sin restricciones. En este contexto, las propuestas de Filst no solo siguen las tendencias globales, sino que también logran un equilibrio único entre lo masculino y lo femenino, dejando claro que la moda no tiene por qué estar atada a una sola identidad o etiqueta. Filst, por ejemplo, ha apostado por prendas amplias, siluetas fluidas, que pueden ser interpretadas por quien las lleva de manera diferente. 

Con sus cortes simétricos, su uso de colores suaves y materiales ligeros, sus colecciones son una invitación a experimentar con la moda sin temor al juicio.

Alessandro Maioccoo, con prendas de Filst y Lia Zabel.

Alessandro Maioccoo, con prendas de Filst y Lia Zabel. / Juan Pedro León

Mezcla de épocas

Una de las características más fascinantes de la moda actual es su capacidad para mezclar épocas, creando lo que algunos han llamado un estilo anacrónico. Los diseñadores no se limitan a interpretar las tendencias actuales, sino que se sumergen en la historia de la moda, reimaginando y reinterpretando prendas que han sido iconos en otras décadas. 

La influencia de la moda de los años 90, los estilos barrocos o las tendencias de principios de siglo se fusionan con las propuestas más modernas, creando una estética ecléctica que revisita los símbolos de épocas pasadas con un aire contemporáneo y fresco. 

Filst, por ejemplo, no teme mezclar referencias históricas con una visión modernista, creando una estética que juega con la elegancia reminiscente de otra época, pero con cortes y materiales de última generación. Sus prendas entalladas e incluso encorsetadas o los pantalones de tiro alto, nos trasladan a esos momentos donde los hombres jugaban con la moda sin perder de vista su masculinidad, pero con un toque de atrevimiento y teatralidad.

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