El icono musical de la China moderna, el pianista Lang Lang, no dejó a nadie indiferente en su primer concierto ayer en Las Palmas de Gran Canaria. Con un teatro Pérez Galdós lleno hasta la bandera, el fenómeno mediático de la actual escena pianística desplegó toda su técnica, virtuosismo y elegancia, con obras de Bach, Schubert y Chopin, demostrando que se puede combinar fama y excelencia.

Con la asistencia del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra; la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Pepa Luzardo; el presidente de Amigos Canarios de la Ópera, Juan de León; la vicerrectora de Cultura de la Universidad de Las Palmas de Gran canaria, Isabel Pascua; y la directora del Festival de Música de Canarias, Candelaria Rodríguez, entre los asistentes, se adivinaba un público de todas las edades, con aficionados de muchos países y residentes en las Islas, que se acercaron al coliseo grancanario impulsados por el recuerdo de inolvidables actuaciones en otros lugares de Europa.

Poco antes del comienzo del recital, Jerónimo Saavedra reconocía tener depositadas grandes expectativas de cara a esta actuación. "Tengo una gran confianza desde que lo vi por primera vez en el Festival de Salzburgo, cuando aún no ha-bía cumplido 20 años", señaló, "y me impactó la gran personalidad que tiene en el escenario, ya que, desde que se sienta, uno se da cuenta de que no hay camelo, que no es un fenómeno mediático, tanto con obras clásicas como contemporáneas, el público quedaba totalmente impactado".

Por su parte, Candelaria Rodríguez reconocía que Lang Lang es el fenómeno del siglo XXI. "Hay quien dice que pierde velocidad porque se interesa más por el marketing, pero su capacidad artística es indudable como ha demostrado en su anterior gira por España y ha conseguido, en la música clásica, acaparar el mismo atractivo de un músico de pop".

El crítico musical, José Sampedro, añadía sobre el pianista que, "por mucho marketing que exista, ningún pianista puede alcanzar ese nivel de aceptación sin estar realmente entre los mejores", por lo que su técnica tiene que ser perfecta.

Entre los asistentes, destacaba un público muy variopinto. Así, Carlos López, de 12 años y que cursa cuarto de piano, destacaba su estilo moderno dentro del piano clásico. Por su parte, Sebastián León, aunque situaba a Lang Lang como un gran músico y no restaba un ápice de su valía, reconocía que el pianista tiene mucho marketing detrás. Sara Chong, procedente de Corea del Norte, destacaba: "Me encanta personalmente, tiene fuerza en la interpretación y la concentración necesaria para las obras más delicadas". Colin Fisher, de Inglaterra, recordaba una actuación suya de 2003 y el hecho de que "nunca nadie ha tocado tan bien como él", y destacó como principales atributos la depuración de su técnica y su control de la velocidad. Finalmente, Joseph Gabriel, de Alemania, situaba al pianista chino como "uno de los grandes músicos de este tiempo".