Soy un contador de historias". De esta manera se define el artista tinerfeño Roberto Rodríguez, Ro.Ro, cuya obra reciente ocupa desde ayer viernes y hasta el 30 de septiembre la sala de exposiciones del Gabinete Literario con la muestra Overbooking. Un proyecto en el que convergen sin rubor la pintura, la fotografía, el dibujo y el vídeo, formatos con los que Ro.Ro juega a desnaturalizar y a despojar de su identidad a los iconos y simbología canaria ligada a los viajes y al turismo.

Un singular collage plástico donde las figuras de Playmobil se asoman al lienzo y a la fotografía como personajes sin memoria y arraigo que hacen desaparecer cualquier vestigio humano. "Estamos ante una obra llena de contradicciones, en la que se desacralizan los iconos, los lugares y en la que el artista juega a confundir al espectador", sostiene Clara Muñoz, coordinadora de exposiciones del Gabinete Literario.

Imaginario

El imaginario de Rodríguez transita por los conceptos de naturaleza, paisaje e identidad y sus valores, sobre los que propone la construcción de nuevos espacios en la estela de los llamados no lugares, el término que acuñó el antropólogo francés Marc Augé para definir a los lugares-espacios de tránsito comunes que no tienen identidad colectiva propia. No es un imaginario que aflore pasiones infantiles por el uso de las figuras de Playmobil, pero tiene que ver "con el juego de los adultos", según Muñoz.

"Canarias emerge en Overbooking como la periferia de la que todo parte", explica el autor. No reniega Rodríguez del uso de un formato frente a otros, sino que se aprovecha de todos a la vez sin despreciar ninguno de ellos. "No descarto ninguno de ellos, es lo que me pide cada obra en un sistema de trabajo muy procesual en el que todo está relacionado".

Postales imaginarias que se asoman al lienzo o la instalación con fotografías Polaroid, pobladas de seres inanimados que provocan una reacción en el espectador, y que exige de éste un esfuerzo mayor que la simple contemplación estática. "La realidad está velada por medio de una reflexión intelectual que había que comprender para completar la obra", apunta Clara Muñoz. La obra de Rodríguez se debe al azar en lo que se refiere a la búsqueda de localizaciones. Hecho en el que coinciden el artista y la comisaria de la muestra. El uso de los Playmobil, es según Muñoz, lo que otorga excepcionalidad a su obra.

El proyecto se gestó en Berlín, donde estuvo el artista entre 2008 y 2010. Ganador de premios como el nacional Enrique Lite en 2009, y la Bienal de Telde en 2011, a partir del 22 de septiembre presenta en Mapfre en Arucas The Wedding Planer, un atípico y provocador reportaje fotográfico de una boda que roza lo pornográfico.