- En 2010 la editorial Who's who in the world, que publica cada año las cien biografías más importantes del planeta, lo incluyó en esta lista. Ahora lo vuelven a elegir para el apartado de Medicina y Cuidados de Salud. ¿Qué significa para usted este reconocimiento?

- Es un reconocimiento mundial a la labor callada. Yo no tengo más patrimonio que el académico, y acojo esto como un reconocimiento mundial a toda mi labor desde que era estudiante, porque el primer premio que recibí fue en 1984 en Valencia. Esto es un reconocimiento al trabajo, a la entrega porque es lo que he hecho, entregar mi vida, no tengo dinero ni soy político, no tengo mucho contacto social, pero sí la enorme satisfacción de estar incluido en una lista de ámbito mundial donde hay gente muy importante. Figúrese, ¡mi biografía está publicada junto a la de Gabriel García Márquez!, eso es para mí un honor muy grande. La primera vez que me llamaron los de la editorial y me lo dijeron pensé que era una broma. En el libro figuran Clinton, Thatcher, Sarkozy, Messi, Ronaldo, Bill Gates...

- Procede de una familia humilde de un pueblo colombiano muy castigado por la violencia. Con tanto viento en contra, ¿cómo ha logrado labrarse un camino plagado de éxitos?

- Con humildad y perseverancia. A pesar de tener la derrota al frente, trabajar y trabajar. Básicamente el ser capaz ante la dificultad de sobreponerme, de distinguir lo importante de lo superfluo y quizás el saber que cualquier cosa que uno haga en la vida, en un sentido o en otro, el tiempo se encarga de ponerlo en su sitio. Como bien dice soy de una zona muy pobre y humilde de Colombia, a mi papá lo mataron un mes antes de yo nacer, pero a mi favor conté con un motor absolutamente impresionante de ejemplo, de amor, de entrega y de trabajo, que fue mi mamá. Ella nos enseñó a ser decentes, a no desfallecer, y es el ejemplo que permanentemente tengo en la mente. Al igual que mi familia, mi mujer Aura y mi hijo Jorge Saúl, que después de muchas dificultades están conmigo en Canarias, y son el soporte permanente que me ayuda y me anima a seguir.

- Ha sido designado para fortalecer las relaciones entre las universidades europeas y latinoamericanas. ¿Cuáles son sus retos en este sentido?

- El reto es que nos conozcamos, que Europa conozca tanto nuestras debilidades como nuestras fortalezas, que las tenemos, y que nosotros también veamos a Europa, no con el sentido paternal tradicional con el que la hemos visto siempre, esperando que traigan cosas, sino objetivamente, para captar y aprender de todas sus fortalezas, cosas que nos puedan ser útiles para nuestro desarrollo y al mismo tiempo, nosotros ofertar lo que tenemos. No hablo sólo de dinero, son aspectos políticos, sociales, psicológicos, y por supuesto económicos.

- ¿Qué lazos le unen a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria?

- Muy amablemente me ha incluido en su lista de profesores colaboradores. Precisamente como coordinador de intercambio Europa-Latinoamérica, uno de los convenios que hemos firmado ha sido entre la Universidad de Las Palmas y la Universidad Central del Valle en Colombia y fruto del mismo han habido muchísimas cosas positivas, sobre todo para nuestra Colombia. Se han creado vínculos importantísimos de colaboración en las diferentes facultades. También colaboro con la ULPGC en dos másteres internacionales, y junto con la Universidad de Alcalá, estamos desarrollando un proyecto de enseñanza de la Cirugía en África. También estoy trabajando en un Atlas de Cirugía con ilustraciones hechas por mi, y quiero que forme parte del patrimonio de la Universidad de Las Palmas.

- Con su experiencia como médico en diferentes países, ¿Cómo valora el sistema de salud en España, del que ahora forma parte?

- La sanidad española es de las mejores que he conocido. He estado en Estados Unidos, Chile, Francia... y puedo decir que la Sanidad en España es muy buena. Sin embargo, podría ser mejor si se hiciera más acopio de entrega por parte de las personas que trabajan en el área, y también que esa gente sea reconocida por las autoridades como los elementos que impulsan, no solo el conocimiento, la investigación y el desarrollo, sino la atención de la gente. Una persona que esté al mando de cualquier área de responsabilidad en servicios sociales, tiene que tener muy clara que su labor fundamental es tratar de explotar al máximo ese remanente de capacidad que tenemos todos cuando somos tratados con respeto y con dignidad para arrimar el hombro en momentos de crisis como la actual. Pero tiene que partir de una percepción de las autoridades sanitarias de respeto, de consideración por sus subalternos, y por un reconocimiento de que esto no se maneja con politiquería.

- Usted está contribuyendo a que despeguen las universidades colombianas. ¿Cómo ve el futuro de su país?

- Si la comparo con el país que yo conocí, Colombia ha evolucionado positivamente, quizás no a la velocidad que uno quisiera porque hay muchas taras y muchos problemas pero, sin duda, ha evolucionado. Ahora mismo tienen una situación de relativa estabilidad y seguridad, económicamente el PIB ha mejorado de manera importante. Aún tenemos muchas deficiencias, pero con la educación, que es lo que cambia los pueblos, seguramente lograremos que nuestros nietos y bisnietos puedan tener algún día una patria digna y decente.

- ¿Cuál es su proyecto científico más inmediato?

- En estos momentos estamos desarrollando algunas ideas relacionadas con la aproximación del consumo del oxigeno durante la circulación extracorpórea. Estamos tratando de investigar lo que son los perfiles sinéticos que es más o menos como se comportan esas moléculas en el organismo cuando hacemos hipotermia en la cirugía de los niños. Hemos encontrado algunas cosas nuevas que por ahora están en el tintero y que esperamos desarrollar en el futuro.