Todavía es difícil desprenderse de la imagen de Christopher Cross interpretando la canción Best You Can Do, en la gala de los Oscar de 1981. Aquella noche se llevó el premio, y su inconfundible voz ya entró en la historia como el mejor representante del género oldie. Anoche no decepcionó al público que abarrotó la Sala Nueva del Auditorio Alfredo Kraus.

Cross, acompañado únicamente por dos músicos: Andy Suzuky al saxo y teclados, y Kiki Ibsen, con teclados y coro; comenzó el recital con el tema All right, de su segundo disco y uno de sus grandes éxitos más reconocibles. El sonido y la voz, excelentes, fruto de una evidente experiencia en conciertos en directo. El cantante nacido en Texas explicó que en su actual gira se viaja normalmente acompañando de un grupo entero, pero para el concierto en Gran Canaria prefirió "este formato intimista".

En segundo lugar cantó Hey Kid, de su último trabajo de estudio Doctor Faith, que es la primera colección de canciones de Cross, después de doce años. Este trabajo está dedicado a la cantante y pintora canadiense Joni Mitchell por su "vida completa de inspiración", y está en las tiendas desde el pasado 25 de abril.

El público reconoció enseguida la quinta canción de la velada, Think of Laura, ya que la canción tuvo una gran repercusión en su momento por sonar en la serie de televisión Hospital Central.

Poco a poco, el cantante estadounidense fue desgranando las canciones de su último disco, intercalando de manera inteligente sus éxitos más sonados, que son más de los que pudiera parecer de entrada.

El séptimo tema que sonó fue Sailing, una de sus más sofisticadas baladas, que fue hit número en las listas de principios de los años ochenta. Esta canción le convirtió en una estrella en su país y le sirvió para dar un gran salto en su carrera.

Pero si hay una pieza que destaca entre las demás de su repertorio es Best You Can Do, su tema de Oscar, que sonó, en el penúltimo lugar.

Christopher Cross, que fue una de las estrellas más grandes de los años ochenta, conserva aún su inconfundible toque inocente en la voz. Una fragilidad de Oscar.