La manifestación, que tuvo como punto de encuentro el parque de San Telmo, se convirtió en su recorrido por la calle mayor de Triana de la capital grancanaria en una exhibición de los poderes de la cultura, no con ánimo belicoso, sino festivo para criticar los recortes. Así, la música, la danza, el malabarismo o el teatro se hicieron bien visibles a lo largo de su recorrido hacia la plaza Stagno, en la trasera del teatro Pérez Galdós con las actuaciones realizadas en varias paradas de la alegre, pero reivindicativa marcha.
El colectivo de crisis que engloba al sector de la producción cultural en Canarias, organizador de este acto de protesta por el tijeretazo del 65% del presupuesto previsto en los presupuestos regionales para el próximo año, culpa directamente al Gobierno de Canarias del "desmantelamiento del sector cultural en Canarias" y de cercenar el futuro laboral de cientos de jóvenes, que se ven abocados al paro por la desidia política. Anoche, con pancartas donde se podía leer "todo lo que hoy no se invierta en cultura, mañana deberá invertirse en asuntos sociales", se hacía una clara alusión a que la cultura dejó de ser responsabilidad de la Consejería de Educación para pasar a manos del departamento regional de Servicios Sociales y Vivienda.
Pese a todo, la marcha por Triana no estuvo envuelta en la tristeza -de evitarlo se encargaron los sonidos de tambores, los malabaristas, zancudos, bailarines o músicos- pese a la honda preocupación que genera en el mundo de la cultura los recortes. No obstante, cánticos como "la ignorancia camina p'alante, la cultura camina p'atrás" o "sin cultura, la ciudad es una basura" expresaron el malestar de unos profesionales que ven cómo sus trabajos pueden ir al garete.
El 1% del presupuesto
Pino Luzardo, secretaria general de la Unión de Actores de Canarias o Michel Jorge Millares, directivo del cluster del sector audiovisual, criticaron ayer que el Gobierno aplicara una medida premeditada y brutal contra el sector cultural en las islas. Señalaron que, pese a la versión del Gobierno de que se disponen de 12 millones de euros, "ocho están destinados al pabellón de baloncesto, unos tres millones para el mantenimiento de los centros y el personal y sólo 700.000 euros para la producción de actividades culturales".
En un comunicado leído en la plaza de Stagno, parada final de la manifestación, los colectivos culturales exigieron "que se busquen medidas a través de enmiendas que busquen recursos económicos en las partidas de la Comunidad Autónoma para que el sector cultural alcance como mínimo el 1% del presupuesto para el próximo año".
La marcha de la cultura recuperó ayer su hábitat, la calle, y confía en la reacción ciudadana.
