"Arthur Christmas. Operación Regalo"

Director: Sarah Smith. Codirector: Barry Cook. Guión: S. Smith y Peter Baynham. Fotografía: Jericca Cleland. Música: Harry Gregson-Williams. Nacionalidad: EE UU. Duración: 96 minutos.

Insiste en el eterno e inagotable filón navideño de Santa Claus y aunque algunas de sus soluciones son sobradamente conocidas no es, en absoluto, un puro remedo o el habitual y oportunista producto empalagoso y tópico. Es más, su primera mitad es tan brillante e imaginativa que de no sufrir una perceptible crisis de inspiración en la segunda, fruto de un alargamiento del accidentado viaje a Trelew que no siempre se

consigue justificar, estaríamos ante una muestra destacada del cine de animación generado por ordenador. Lo que no cabe duda es que el debut de la directora Sarah Smith, que es también guionista con Peter Baynham, supera los niveles habituales de su condición y arroja de cara al futuro expectativas innegables. Demuestra, entre otras cosas, que se pueden aportar todavía cosas inéditas a un tema sumamente manido. Y lo hace, además, con recursos digitales de indudable calidad técnica y con unos personajes que esquivan las tentaciones de lo estúpido y lo ñoño.

El objetivo de la historia no es otro que explicar el milagro que Santa Claus logra todos los años al llegar las fiestas de Navidad, de modo que en solo una noche reparte millones de juguetes a los niños de todo el mundo. Para muchos pequeños se trata de un misterio que pretenden desvelar. Y lo que hay detrás de toda una gigantesca operación de alta tecnología es lo que nos muestra la cinta. Como en muchas otras películas, el origen está en el Polo Norte, que es la sede central de operaciones, y también resultan claves en la misma la ingente tropa de elfos que trabajan sin descanso para organizar un reparto masivo. Estos datos no son originales, aunque aquí se presentan desde una perspectiva futurista inédita, subrayando de modo especial que el clásico trineo tirado por renos ha pasado a mejor vida, sustituido por una nave espacial que vuela a velocidades supersónicas y unas dimensiones enormes para acoger una carga tan ilusionante.