La música de Mestisay siempre arrastra en sus acordes recuerdos de otros tiempos. Tiempos que quizá ni siquiera tocó vivir, pero que se sienten como propios. Quizá porque como bien dice Manuel González, la patria se entiende también a través de la música. Sea como fuere, Atlántico Radio, el último trabajo de Olga Cerpa y Mestisay, mezcla la nostalgia con la alegría contagiosa que caracteriza su música.

El Teatro Hespérides de Guía, que acogió la presentación del nuevo montaje el pasado viernes, se llenó de evocaciones, a otros tiempos y a otros lugares como Cabo Verde, cercanos en la geografía y en el senti- miento. Pero no faltó nunca la nota feliz de una música que invita a sonreír y a disfrutar con su ritmo. ¿Quién podría escuchar Morena Rosa sin mover alguna parte de su cuerpo?

Parece que la voz de Olga Cerpa nació para cantar esta música. Su encanto se subió al escenario muy bien acompañado, rodeado de un plantel de músicos que convirtió el concierto en una delicia. El timple de Germán López dejó la impronta de su talento en medio de un encuentro de cuerdas virtuoso. Guitarra, laúd, guitarra portuguesa, trompeta, percusión… Todos los sonidos se combinan a la perfección en este nuevo disco que no pierde la identidad que lo caracteriza pero que abre paso a nuevos registros como el de Lus, una caricia hecha canción en la que interviene la caboverdiana Nancy Vieira, aunque en este concierto no pudo estar presente.

Sí que estuvo -para fortuna de la velada- Luis Morera, que dejó la impronta única de su voz en el aire de la noche. Cantó junto a Olga Cerpa Cantares de Lima y regaló a los asistentes una sentida interpretación de Quinta verde. En voces como las suyas se sienten las raíces de la tierra, de la nuestra y de la de todos, porque la música no entiende de fronteras. Y aunque se escribe en pentagramas, se entiende con el alma.